Los profesionales llamaron a preocuparse, más que nada, de proteger los centros de cultivo lo máximo posible antes eventos de floraciones algales e incrementar los monitoreos, entre otras recomendaciones.
Este viernes 23 de enero se realizó en el Hotel Manquehue de Puerto Montt (Región de Los Lagos) el seminario-taller denominado “Floraciones Algales inéditas en Chile: Causas y medidas de mitigación”, evento donde especialistas del Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal), ADL Diagnostics Chile y Plancton Andino analizaron, junto con los asistentes, los últimos sucesos ocurridos en torno a las Floraciones de Algas Nocivas (FANs) en las costas del sur del país.
El encuentro fue organizado por la casa editorial de los medios AQUA, Editec S.A., con el fin de que el público pueda acceder a información de primera fuente vinculada a la reciente detección de FANs en las regiones de Aysén y Magallanes.
La primera charla estuvo a cargo de la investigadora acuícola y PhD del Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal), Paulina Artacho, quien definió lo que se entiende por FANs. “Serían todos aquellos eventos nocivos y/o tóxicos de microalgas que causan efectos negativos a la salud pública, actividades pesqueras, acuicultura y turismo en el ambiente acuático”. Estas pueden causar en los peces efectos tóxicos, debido al aumento en la abundancia de algas que producen toxinas, así como efectos nocivos, debido al daño mecánico en las branquias. Además, se ha descrito que los blooms “son altamente monoespecíficos, producidos ya sea por cianobacterias, diatomeas o dinoflagelados”.
Respecto de los hechos ocurridos a partir de noviembre de 2014 en el Fiordo Aysén, la profesional mencionó que se trató de una diatomea llamada Thalassiosira pseudonana. Según la información que se ha manejado, la mortalidad podría haber estado asociada con daño en las branquias vinculada a cambios en la viscosidad del agua.
En tanto, en la Región de Magallanes, “se registró la presencia de un dinoflagelado atecado del género Gymnodinium”, de acuerdo con Paulina Artacho. Se sospecha que es la misma especie que generó altas mortalidades en la Región de Los Lagos en 1998.
La representante de Intesal aprovechó de destacar el programa de monitoreo que mantiene este instituto, Promofi, que desde hace más de 15 años toma datos tendientes a ayudar a las empresas a estar informadas y tomar mejores decisiones. Las variables incluidas en esta base de datos incluyen abundancia y composición del fitoplancton, temperatura a diferentes profundidades, salinidad, niveles de oxígeno y de precipitaciones, intensidad de viento, tipo de marea y la conducta de los salmones.
En cuanto a los desafíos futuros, la investigadora comentó que hace falta “revisar los niveles de alerta para declarar una FAN, evaluar nuevas variables que permitan entender los mecanismos a través de los cuales se desarrolla una floración (como la concentración de nutrientes) y avanzar hacia la predicción de eventos mediante la incorporación de modelos”. Además, la investigadora planteó que es muy importante formar una verdadera red de información con la mayor cantidad de laboratorios e instituciones que realicen monitoreos. La idea es que, al compartir datos, pueda generarse una instancia que permita, de alguna manera, anticiparse a los fenómenos.
Metagenómica
Posteriormente, el jefe de Laboratorio de ADL Diagnostics Chile y MSc en Bioinformática, Harry Bohle, expuso sobre la biodiversidad en floraciones algales ocurridas recientemente en Aysén y Magallanes, mostrando las oportunidades que representa en este ámbito la metagenómica.
Esta compañía, a partir de muestras de agua tomadas en las regiones de Aysén y Magallanes en los periodos en que ocurrieron las floraciones, aplicó técnicas de metagenómica –que se utiliza con frecuencia para analizar muestras ambientales–, con el fin de ver si se trataba efectivamente de Thalassiosira pseudonana. “Logramos tener en poco tiempo robustos y buenos resultados gracias a un gran equipo de trabajo”, sostuvo el profesional.
En el caso de la XI Región, se pudo determinar que poco más del 90% de la muestra correspondió a la microalga Thalassiosira pseudonana, acompañada de una fracción de otras Thalassiosiras. Entonces, se procedió a comprar el genoma de esta especie con el genoma de referencia existente desde el 2004. “Tuvimos un 99,24% de similitud, de modo que pudimos determinar que estábamos frente a la misma especie que es nueva para nosotros, pero no lo es a nivel internacional. Fue descrita en 1957; es una microalga pequeña, de 4 a 5 micrómetros”, explicó Harry Bohle. Agregó que está presente en Europa, Rusia, Estados Unidos y otros sitios.
No bajar la guardia
El gerente general de Plancton Andino, Alejandro Clement, en tanto, se refirió a los análisis de FANs en el sur de Chile y la aplicación de tecnologías bio-ópticas en el monitoreo. El profesional comentó que en su empresa han estado trabajando con los productores para ayudar a dilucidar los efectos de las floraciones ocurridas desde noviembre.
En el caso de los sucesos del Fiordo Almirante Montt en Magallanes, comentó que lo único que se sabe es que se trata de un Gymnodinium, pero no se tiene certeza sobre de cuál especie se trata. “Con los estudios que está realizando ADL quizá podremos acercarnos a algo. Sin embargo, estos se caracterizan por ser tóxicos, de modo que creo que la mortalidad ocurrida en un centro en particular en la zona afectada no fue daño mecánico, sino que por toxicidad”, afirmó.
El representante de Plancton Andino comentó que da la impresión de que en la zona sur estamos en el peak de calor y que los parámetros asociados a ello (como temperatura y fotoperiodo) deberían bajar en las próximas semanas. Sin embargo, llamó también a mantenerse siempre informado respecto de otras algas que han complicado al sector, como Alexandrium catenella, ya que si bien “no tenemos historia de que haya crecido, por ejemplo, en las Guaitecas, esto no significa nada. Han ocurrido eventos caóticos, como lo de Thalassiosira en el Fiordo Aysén, pero la estadística puede ayudarnos a tener ciertos criterios”.
Lo cierto, dijo Alejandro Clement, es que en este momento hay abundancia de fitoplancton, de modo que “los mitilicultores deben estar felices”.
El ejecutivo también entregó información sobre las propiedades de la bio-óptica del fitoplancton, donde se puede medir los coeficientes de absorción y backscattering. Explicó que cuando se utilizan imágenes satelitales, es fundamental contar con esta información obtenida en base a procesos ópticos. En Plancton Andino, están utilizando estas herramientas, aplicándolas, por ejemplo, a Alexandrium catenella.
Medidas de mitigación
En el evento también se discutió sobre medidas de mitigación. En una mesa redonda -donde también participó el gerente general de ADL, Patricio Bustos-, los expertos mencionaron que hay algunas acciones conocidas, como levantar grandes volúmenes de agua desde el fondo marino, ante lo cual hay que tener cuidado de esta masa no tenga muy bajas cantidades de oxígeno, ya que eso podría ocasionar problemas mayores en los peces.
Asimismo, se mencionó la posibilidad de utilizar agentes mucolíticos en el alimento, con el fin de ayudar a los peces a resistir de mejor manera los daños mecánicos o tóxicos que producen las floraciones. Sin embargo, no hay antecedentes sobre la factibilidad económica de realizar aquello.
En otros países también se utiliza la liberación de arcilla en el mar, alternativa que se ve también muy lejana para Chile.
Es por eso que los profesionales llamaron a preocuparse, más que nada, de proteger los centros de cultivo lo máximo posible antes eventos de floraciones algales, incrementar los monitoreos que permitan anticipar en algunos casos su ocurrencia o movimiento y aumentar los estudios que ayuden a determinar por qué hay grupos de peces que se ven más afectados que otros.