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Chile: Las enfermedades branquiales, en especial la Amebiasis Branquial (AGD), se han incrementado en Chile y el mundo presentando diversos desafíos en su estudio, diagnóstico y tratamiento.

Por Francisco Soto

Ayer, en el Hotel Cumbres de Puerto Varas, ADL Diagnostic realizó la conferencia internacional "Enfermedades branquiales: ¿Es la Amebiasis nuestra mayor amenaza? Impactos, avances y desafíos", oportunidad que contó con expositores nacionales e internacionales y con el auspicio de SalmoClinic, AquaGen, Elanco y Salmofood. 

La conferencia trató distintos aspectos y últimas actualizaciones de las enfermedades branquiales, principalmente de la Enfermedad Amebiana en las Branquias (AGD, por sus siglas en inglés) producida por el parásito Neoparamoeba perurans.

Comenzando por aclarar que el término correcto que engloba a las patologías branquiales, (no sólo las producidas por amebas) es CGD del inglés Complex Gill Disease, Patricio Bustos, gerente general de ADL, presentó una charla enfocada en la relevancia de la AGD en Chile y los desafíos que impone.

Más que SRS

Entre las causas del CGD existen agentes infecciosos y parasitarios y no infecciosos ni parasitarios, los cuales producen diversas alteraciones branquiales. Sin embargo, no sólo basta con definir el agente causal sino también cómo éste interactúa con el medio ambiente y el pez, situación que es compleja.

En mar, CGD es la segunda enfermedad más relevante despues de la caligidosis”.

"Tenemos una laguna de incertidumbre en el medio donde intervienen los factores ambientales que determinarán si la enfermedad se presenta o no y cómo se presenta, y ahí la dinámica se vuelve más compleja. A eso tenemos que agregarle la dinámica biológica de las amebas", planteó el experto para describir la importancia y dificultad del estudio y dinámica de la enfermedad.

Tan importante se ha vuelto este complejo, que a juicio del investigador, “en mar, CGD es la segunda enfermedad más relevante después de la caligidosis”.

"Durante un tiempo, desde el año pasado, se ha hablado más de AGD que de Piscirickettsiosis. Lo anterior, porque hay que considerar que aumentó la frecuencia, distribución y casuística de la enfermedad, lo que trajo consigo un deterioro del rendimiento productivo y bienestar animal, aumentando los costos productivos por diversos factores”, señaló.

También en otras especies

Y esto ha sido un proceso lento que comenzó en el 2007 con la aparición de los primeros casos importantes de CGD, y justo dos meses antes del brote de ISA, año en que coincidió con altas cargas parasitarias de Caligus y con que la pluviometría en Puerto Montt fue la más baja en 15 años, con una alta salinidad.

“Entre el 2015 y 2016 empezó de nuevo a adquirir relevancia la amebiasis, y paulatinamente N. perurans se ha distribuido a distintas especies, áreas geográficas y centros de cultivo, donde las condiciones ambientales en Chile favorecen su presentación”, indicó Bustos.

Hecho que se suma a su detección en especies no salmonídeas como seriola y corvina en el norte del país. “Si hablamos de CGD, podemos decir que está presente desde Iquique hasta Magallanes”, declaró el gerente general de ADL.

Adicionalmente, sabiendo que la presentación de casos es más estacional, fundamentalmente en otoño, el experto cree que esto puede dejar de ser así, algo que ya se ha visto en Noruega.

"Lo interesante es que en el caso de Noruega, hay períodos de descanso por lo general en invierno y ello está directamente relacionado con la temperatura del agua. No obstante, desde el 2016, han evidenciado lo contrario, con algunos casos en invierno, donde el límite de temperatura eran los 5ºC. Con temperaturas mínimas superiores a los 5ºC, se presentó la enfermedad en invierno", puntualizó.

Por último, el ejecutivo hizo incapié en la relevancia del tratamiento asociado a un diagnóstico precoz.

Lo anterior, debido a un pequeño estudio en campo con diagnóstico de la ameba por PCR, en donde se tomaron muestras a peces luego de haber ingresado al mar, los cuales no tenían signología y se estaban alimentando normalmente. A pesar de ello, detectaron amebas en las branquias de los salmones.

“Luego, al mes siguiente, el número de amebas aumentó 100 veces. Por lo que se decidió tratar a los peces con peróxido de hidrógeno. ¿Qué es lo interesante? Que al mes siguiente la carga bajó significativamente con un recuento menor que al principio y sobre todo, que esto no tuvo impacto en el crecimiento, ni en el consumo de alimento, ni tampoco se evidenció mortalidad; no tuvo más costos que realizar el tratamiento y eso se debe a que fue detectado a tiempo”, enfatizó Bustos, concluyendo que “hay que tomar eso como un aprendizaje y mensaje muy importante respecto a CGD”.

Esto en el marco de la Conferencia Internacional sobre Enfermedades Branquiales denominada “¿Es la Amebiasis nuestra mayor amenaza? Impactos, avances y desafíos”, evento realizado este jueves en Puerto Varas y que fue organizado por ADL Diagnostic Chile (Mundo Acuícola).

Como una manera de advertir el aumento en la prevalencia que ha experimentado la Amebiasis Branquial (Amoebic Gill Disease, AGD) en la industria salmonera chilena, el jueves 1 de agosto se efectuó en Puerto Varas la Conferencia Internacional sobre Enfermedades Branquiales ¿Es la Amebiasis nuestra mayor amenaza? Impactos, avances y desafíos”, encuentro que organizó ADL Diagnostic Chile.

La conferencia contó con expositores de renombre a nivel global, como el caso de la Dra. Barbara Nowak, de la Universidad de Tasmania, quien abrió el ciclo de exposiciones del encuentro. Nowak es la investigadora con un mayor número de publicaciones sobre amebiasis en todo el mundo, por lo que su presencia en este evento fue ampliamente destacada por los asistentes.

Durante su exposición, la especialista destacó la amebiasis es una enfermedad presente en los principales países productores de salmón a nivel mundial, incluso en el salmón Chinook de Nueva Zelanda. Barbara Nowak comenzó su presentación planteando una interrogante sobre las similitudes de Neoparamoeba o paramoeba perurans, realizando una descripción del patógeno. Explicó que en agua de mar los principales fatores de riesgo están asociados a altas salinidades del y alzas de temperatura. “Se utilizan baños de agua dulce para su control. Primer brote de AGD asociado a un aumento de temperatura fue detectado en Tasmania en 1985 además de Europa en 1995”, precisó, apuntando a AGD como enfermedad emergente en el cultivo en agua mar a nivel mundial. “En Europa afecta al salmón, peces limpiadores y turbot. Está asociado al aumento de temperatura y a una intensificación del cultivo en las jaulas”, comentó.

La especialista mostró un estudio para observar si hay diferencias entre las cepas según zona geográfica, indicando que se estudiaron 16 cepas de 6 países, con diferencias muy menores entre cada cepa. Se refirió a la presencia de N. perurans en sedimentos, precisando que “se realizaron ensayos para detectar la presencia de N. perurans en sedimentos en Tasmania y Canadá. Se han estudiado reservorios de N. perurans. En el agua se ha detectado en pequeñas concentraciones, también se ha detectado en los sedimentos de centros afectados, en el fouling, como también en copépodos y peces limpiadores”, agregó.

Al finalizar su primera intervención, Nowak resumió que Neoparamoeba perurans es un patógeno presente alrededor del mundo y que está asociada al salmón del Atlántico. Al final de su presentación, Nowak mostró los desafíos que representa esta enfermedad en el cultivo en agua mar.

Experiencia de una empresa productora chilena

Posteriormente, Alejandro Heisinger, fish health and biosecurity manager de Multiexport Foods, indicó que ameba es el tercer patógeno más importante en la industria, después de Piscirickettsia salmonis y Caligus rogercresseyi. “Este año hemos tenido casos de amebiasis en tres barrios productivos. Con Neoparamoeba perurans se han visto mortalidades de hasta un20%. El problema tiene una estacionalidad importante desde diciembre hasta marzo o abril de cada año”.

El profesional de Multiexport añadió que este año hubo condiciones ambientales que favorecieron la aparición de AGD en la región de Aysén, como el déficit de pluviometría, mayor temperatura del mar y menor oxígeno disuelto. Heisinger mostró el caso del barrio 23C, y dio a conocer medidas de vigilancia y prevención de amebiasis. “Se realizaron pruebas con dietas funcionales y se vieron resultados muy positivos en el control de la enfermedad. Entre las medidas de control se encuentran el detener la alimentación ante bajas de oxígeno, evitar manejos, activar sistemas de oxigenación, implementar baños de peróxido de hidrógeno, adelantas cosecha en caso de ser necesario y el empleo de dietas funcionales”, remarcó Heisinger, agregando que “Blumar nos facilitó gentilmente su embarcación para baños de peróxido, por lo que creemos que la colaboración es fundamental a la hora de enfrentar estos problemas en la industria. Los baños de peróxido han demostrado ser muy efectivos para bajar los niveles de mortalidad por amebiasis. El efecto de los baños de peróxido es bastante rápido”, precisó Alejandro Heisinger.

El profesional de Multiexport también mostró la capacidad actual y futura de baños de peróxido de hidrógeno en la industria salmonicultora nacional, anunciando que la empresa incorporará dos embarcaciones para este tipo de baños.

Como comentarios finales, Heisinger precisó que desde el año 2006 se ha registrado un sostenido incremento de las enfermedades branquiales, siendo AGD el componente principal de éstas. “Con el cambio climático, se espera que se incremente la frecuencia e intensidad de los brotes de AGD, así como otras patologías branquiales.  AGD está ampliamente distribuida en las zonas marinas de las regiones de Los Lagos y Aysén, por lo que requiere un permanente monitoreo y vigilancia en terreno y laboratorio. Un tratamiento temprano y oportuno mejora el pronóstico y el control de la población afectada”, expuso el fish health and biosecurity manager de Multiexport Foods.

Situación escocesa

La segunda expositora extranjera de la conferencia fue Sabina Maclean, de Mowi Escocia, quien dio a conocer la situación de las enfermedades branquiales en Escocia, con foco en AGD. La especialista indicó que la primera experiencia con AGD comenzó en el año 2011. “En el año 2014 la enfermedad ya era la segunda causa de mortalidad en salmones, manteniéndose hasta ahora entre las 5 principales causas de mortalidad en la industria salmonera escocesa. Como medida de control, se realiza vigilancia para confirmar la presencia de P. perurans al menos 14 días después del ingreso de smolt”, comentó Maclean

Como tratamiento para AGD, Sabina Maclean dijo el agua dulce y el uso de peróxido de hidrógeno en wellboat o lona son las únicas opciones. “El tratamiento de agua dulce por un mínimo de dos horas mata o desplaza la mayor parte de las amebas y ayuda a la mejora de la salud de las branquias. Sin embargo, se observa una rápida reinfección 10 días después del tratamiento. Un aspecto negativo del uso de agua dulce es el incremento en la mortalidad de los peces limpiadores”, aseveró, agregando que “el grado de desarrollo de la enfermedad en una jaula es usualmente predictivo de cómo se desarrollará la enfermedad en jaulas vecinas”.

Enfermedades branquiales en Chile y Noruega

Patricio Bustos, gerente general de ADL Diagnostic Chile, se enfocó en la situación de las enfermedades branquiales en Chile y Noruega, planteando la pregunta ¿Por qué AGD es importante y qué desafíos impone? Bustos señaló que esta enfermedad se reportó en Chile el año 2007, con el primer caso publicado. Ese año coincidió con la pluviometría más baja en los últimos 15 años, con una alta salinidad. Paulatinamente, N. perurans se ha distribuido a distintas especies, áreas geográficas y centros de cultivo. “Las condiciones ambientales en Chile favorecen su presentación. Cuando hablamos de AGD en el país, hablamos de la región de Los Lagos, Aysén, Magallanes y Coquimbo (seriola). Pero si se habla de CGD, esto es desde Tarapacá hasta el sur de Chile”, indicó el gerente de ADL Diagnostic.

Patricio Bustos advirtió que aumentó la frecuencia, distribución y casuística de Complex Gill Diseases (CGD/AGD) en Chile. Esto deteriora el rendimiento productivo, afecta el bienestar animal y aumenta los costos, ya que hay una reducción de la superficie respiratoria, alteraciones en los mecanismos fisiológicos de excreción de amonio, entre otros efectos en la osmorregulación.

Añadió que en Noruega se ha expandido la distribución de N. perurans a lo largo de su territorio desde el año 2013. Tanto en Chile, como Escocia y Noruega, Paramoeba perurans es un patógeno significativo, refiriéndose también al PGD Idiopático, del cual no se conoce su origen, pero desde el año 2013 está presente en centros de cultivo. “Creemos que es una condición viral, pero genera efectos significativos en los peces”, precisó.

En sus comentarios finales, Patricio Bustos sostuvo que las enfermedades branquiales, en especial AGD, requieren una especial atención. “Existe la necesidad de entender mejor la dinámica de las poblaciones que interactúan (amebas, fitoplancton, zooplancton, variables ambientales, calentamiento global). Esta mejor comprensión de los fenómenos de interacción permitirá implementar mejores medidas de control. Las vacunas, dietas funcionales y la generación de poblaciones genéticamente resistentes a AGD, contribuirán de manera importante a su control”, recalcó.

También dijo que los cambios en las dinámicas poblacionales, así como los cambios ambientales que observamos, influirán en el comportamiento de patógenos endémicos, mientras que los modelos predictivos basados en el análisis inteligente de bases de datos y registros, abrirán nuevos y mejores caminos para entender, generar y aplicar mejores estrategias de control.

En la jornada de la tarde, expusieron en esta conferencia el Dr. Matías Medina (Aquagen); Hans Kossmann (SalmoClinic), y el Dr. Hernán Cañón (Universidad de Las Américas).

Miércoles, 01 Mayo 2019 06:11

INFORME TÉCNICO

Escrito por

En salmones:

Tecnologías y avances en el diagnóstico de enfermedades bacterianas

Los laboratorio de diagnóstico presentes en Chile han implementando, constantemente, nuevos desarrollos tecnológicos. Este esfuerzo es muy valorado, puesto que la detección temprana y eficiente de enfermedades es un factor clave para un buen manejo sanitario. 

La industria salmonicultora chilena convive, día a día, con diversos tipos de patógenos. En el ámbito de las enfermedades bacterianas, las que aparecen con mayor frecuencia son la Piscirickettsiosis​, la Enfermedad Bacteriana del Riñón (BKD) y Tenacibaculosis; esta última se ha hecho más frecuente en los últimos años.

La clave, para un buen tratamiento, está en detectar tempranamente estas enfermedades. Para ello, la industria cuenta con una amplia red de laboratorios de diagnóstico que están constantemente implementando mejoras, con el fin de prestar un servicio más rápido y preciso, que ayude a tomar las mejores decisiones.

Técnicas de diagnóstico

Según la información recopilada, existen diversos métodos de diagnóstico para los patógenos bacterianos. En el laboratorio Aquagestión, por ejemplo, estos análisis se realizan utilizando, principalmente, biología molecular, también conocido como PCR (Polymerase Chain Reaction). Este método se caracteriza por ser sumamente rápido y preciso. La firma también utiliza métodos complementarios, como la histopatología, además de la técnica inminodiagnóstica “Elisa”.

“En el último periodo, ha repuntado el inmunodiagnóstico, por ejemplo para analizar BKD, que es un agente un poco más complejo en la detección y donde la prevalencia asintomática es alta. Este patógeno a veces pasa sin detectarse por un periodo más o menos prolongado. Por lo tanto, el Elisa sirve de apoyo y permite hacer diagnósticos o estudios de prevalencia un poco más ampliados”, dice el jefe del Área de Laboratorios de Aquagestión, Emiliano Rivera.

Desde ADL Diagnostic Chile, en tanto, informan que ellos manejan técnicas indirectas o directas. Las técnicas indirectas o rápidas, son aquellas que permiten detectar un metabolito o parte del patógeno y que, en general, están listas en minutos u horas. Las técnicas directas corresponden a aquellas donde el patógeno se observa directamente o se aísla o concentra y que en general tiene tiempos de respuesta en días o semanas. 

El gerente general del laboratorio, Patricio Bustos, explica que, en general, para las enfermedades bacterianas, se utilizan técnicas indirectas o rápidas, como es el PCR tiempo real, sobre todo si se requiere una respuesta con urgencia. Por otro lado, si se sospecha de una enfermedad bacteriana desconocida y posiblemente emergente o exótica, así como posibles bacterias fastidiosas (que requieren medios enriquecidos para crecer) o no fastidiosas, en ADL utilizan técnicas directas, como la observación por microscopía –tinción Gram–, histopatología e incluso paralelamente el cultivo bacteriológico en distintos medios de cultivo, según tipo de agua (dulce, estuario o mar). 

ADL Diagnostic Chile también cuenta con la técnica ATBPlex®, desarrollada y patentada por la empresa hace cinco años, la cual permite determinar mutaciones específicas en el genoma de Piscirickettsia salmonis, relacionadas con la susceptibilidad de la bacteria a determinados antibióticos de uso frecuente. 

Pathovet, por su parte, utiliza técnicas de diagnóstico como la necropsia, histología, PCR, tinción Gram, inmunohistopatología y técnicas Elisa. Además, ofrecen servicios de cultivo bacteriológico, “donde se realizan cultivos e identificación de las diferentes bacterias de importancia en la industria, como Renibacterium salmoninarums, P. salmonis, Flavobacterium, Aeromona salmonicida, Tenacibaculum maritimum, Tenacibaculum dicentrarchi y en realidad todas las más prevalentes”, de acuerdo con el gerente general de la firma, Marco Rozas. 

Fishvet Group Chile, por su parte, realiza tinción Gram, microbiología, inmunofluorescencia, Elisa, biología molecular por PCR, secuenciación (parcial y masiva) y microscopía electrónica. “El tema del diagnóstico bacteriano es bastante importante. En la práctica, todos hemos ido traspasando técnicas de diagnóstico humano a los peces”, dice su gerente general, Javier Moya. 

Pero, ¿cómo se hace para diferenciar las distintas cepas? De acuerdo con Javier Moya, hay varias formas de hacerlo. Se pueden utilizar medios de cultivo solido enriquecidos o específicos, donde crecen unas bacterias y no crecen otras. También se puede aplicar inmunofluorescencia o Elisa, que ocupa anticuerpos específicos a un patógeno. Asimismo, la biología molecular por PCR tiene especificidad para genomas de los patógenos en particular. 

“También está la posibilidad de que, cuando tienes algún patógeno que no sabes cuál es, sino que tienes una noción de que es bacteriano, puedes hacer una secuenciación de ciertas zonas y ahí ver qué genoma y qué bacteria es. Y si ya tampoco tienes ese dato, puedes utilizar secuenciación masiva”, explica el ejecutivo.

Avances en rapidez y logística

Hoy, la industria del salmón cuenta con un servicio de diagnóstico de patologías bastante avanzado, rápido y preciso. Desde Aquagestión cuentan que en la actualidad, “el tiempo de respuesta es convenido con cada cliente. Por ejemplo, si este tiene una urgencia, podemos entregar el resultado en lo que demore la extracción y PCR, que puede tardar entre 3 a 4 horas. Todo depende de los casos. Lo cierto es que si alguien tiene una contingencia, se coordina todo para obtener el resultado en la mayor brevedad posible”. 

Ahora, para un análisis normal, los PCR para patógenos generalmente tardan dos días. La histología en tanto, demora unos cuatro días, mientras que los cultivos bacteriológicos pueden ocupar una semana, dependiendo de la bacteria. Para Elisa se requieren unos dos días, mientras que la inmunohistoquímica puede tardar varios días.

En cuanto a la obtención de muestras, en general, se manejan dos líneas de acción. Una consiste en que personas capacitadas y certificadas de los mismos laboratorios se dirijan a los centros de cultivo a tomar las muestras, mientras que la otra consiste en que los clientes hagan llegar las muestras, por sus propios medios. Sin embargo, por diversos factores muchas veces la logística puede ser un  problema debido a la lejanía de algunos centros de producción. Para abordar esta problemática, varios laboratorios han instalado oficinas en algunos sitios de alta demanda, como en La Araucanía, Isla de Chiloé, Aysén y/o Magallanes. 

Además, los laboratorios tienen estrictos protocolos para asegurarse de que las muestras sean apropiadas. “Tenemos un protocolo de aceptación o rechazo de muestras. Todo pasa por un control de calidad. Además, los robots hacen un control de calidad secundario y dicen ´no´, la muestra no tiene la consistencia que se necesita o el volumen no es el requerido. Hay hartas barreras antes de hacer los análisis”, enfatiza Javier Moya, de Fish Vet Group Chile.

Análisis a distancia

La tecnología disponible ha permitido que se haga cada vez más frecuente la práctica de la medicina “a distancia”. En salud humana aquello está fuertemente arraigado. En acuicultura, también se están haciendo esfuerzos. En los análisis histopatológicos, por ejemplo, hoy es bastante común que los laboratorios locales puedan compartir imágenes con expertos en el extranjero, tanto de sus mismas compañías, o con especialistas con los cuales tienen convenios.

Desde ADL Diagnostic Chile, por ejemplo, cuentan que tienen una alianza con el laboratorio VeHiCe, quienes realizan los análisis histopatológicos y cuentan con un reconocido sistema nacional e internacional de análisis por telemedicina. Aquí, “histopatólogos del país y sobre todo del extranjero pueden analizar las imágenes desde sus oficinas en cualquier lugar del mundo”, dice Patricio Bustos.

En el caso de Pathovet, destacan los productos que han originado a través de la empresa relacionada Newenko Group. El primero de ellos es un kit de terreno, que no necesita equipamientos ni gente calificada para su operación y que en alrededor de 1 ½ hora puede detectar SRS molecularmente. El otro producto es un software “que es un producto basado para la telepatología, donde nuestros clientes toman fotos en los centros de cultivo, la suben a una aplicación que puede ser web o móvil, y se confirma el diagnóstico mediante inteligencia artificial”, de acuerdo con Marco Rozas. Esta última iniciativa está a punto de terminar su fase de desarrollo, trabajando de cerca con el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura y algunas salmonicultoras chilenas.

 

 

 

 

 

El presidente de la entidad, Eduardo Mas, destacó el valor de un esfuerzo que se basa en la confianza y la colaboración para trabajar por una industria más competitiva y sustentable.

I+DNegocios e IndustriaProveedores

Con un acto interno, que consistió en un encuentro con autoridades e invitados de asociaciones de acuicultura, el Club de Innovación Acuícola realizó su lanzamiento oficial en Puerto Varas (región de Los Lagos). En el encuentro, que se inició con un taller y que culminó en un almuerzo de camaradería, se presentó un video institucional y un conjunto de saludos de autoridades y líderes de la acuicultura de Chile y el extranjero, que reconocieron el mérito y aporte de la iniciativa. El saludo de bienvenida estuvo a cargo del presidente de la entidad, Eduardo Mas, quien destacó el valor de un esfuerzo que se basa en la confianza y la colaboración para trabajar por una industria más competitiva y sustentable, tarea a la que se convoca a proveedores y productores, sin más restricción que compromiso, seriedad y afán cooperativo.

A continuación, el director ejecutivo, Adolfo Alvial, presentó una reseña del club, poniendo énfasis en los aspectos organizacionales, de gestión y en la oferta de valor de la entidad para sus miembros. Señaló que “hemos definido la denominación de club, porque creemos que es el concepto que mejor refleja el propósito de trabajar colaborativa y flexiblemente en la co-creación que requiere una industria que enfrenta paradójicamente grandes oportunidades, pero a la vez grandes desafíos. El club es un espacio de reunión para cumplir ese propósito, especialmente en aspectos ambientales, sociales y productivos. Tenemos que ser capaces de abordar esa tarea con una visión de cluster y con fuerte identidad basada en los objetivos que nos inspiran”.

La reseña fue comentada por el director regional de Corfo, Rodrigo Carrasco, quien puso especial acento en la oportunidad que tiene el club de trabajar con los programas estratégicos del mejillón y el salmón, así como el ecosistema de innovación regional. Señaló que “el club puede ser de enorme contribución en el fortalecimiento de una cultura de innovación en el sector”. Por su parte, el director regional de ProChile, Ricardo Arriagada destacó la complementariedad entre su entidad y Corfo en el acompañamiento de empresas innovadoras que buscan proyectarse hacia otros mercados. Destacó asimismo nuevos instrumentos que están hoy disponibles para acompañar a las empresas en su proceso de consolidación en mercados extranjeros, más allá de acompañamientos puntales.

El presidente de AmiChile, Branco Papic, junto con agradecer que el club tenga una visión de su quehacer que incluye a la industria del mejillón, se refirió a los desafíos que hoy enfrenta el sector, relevando aspectos vinculados a la captación de semillas, introducción de nuevas tecnologías, así como a la mitigación de impactos ambientales del manejo de residuos, incluyendo su aprovechamiento.

El director de Intesal, Esteban Ramírez, se refirió a aspectos que pueden ser abordados en forma conjunta entre su instituto y el club, tanto en la organización de encuentro de innovación de la industria así como en sesiones que tengan por finalidad integrar oferta y demanda tecnológica. Puso también especial acento en el impacto de la innovación abierta, un mecanismo que debiera profundizarse desde este club.

La discusión continuó con intervenciones de varios de los miembros del club, quienes pusieron de relieve temas como la propiedad intelectual, la contribución de emprendedores y proveedores nacionales y la cooperación necesaria de los productores para ayudar a materializar proyectos de innovación que requieren de datos y aportes de unidades donde se puedan desarrollar esfuerzos piloto. La discusión fue dinámica y abierta, y se detuvo en iniciativas concretas que podrían ser abordadas prontamente por empresas individuales o asociadas del club. El encuentro dejó la clara sensación de que este es el camino, el de la generación de espacios centrados en poner sobre la mesa los temas desafiantes y recoger visiones e ideas para abordarlos. Una perspectiva que está alineada con las expectativas señaladas en los saludos de autoridades del Banco Mundial, FAO, Organizaciones latinoamericanas de acuicultura, PNIPA – Perú, GAA, Subsecretaría de Pesca, Sernapesca, Fundación Copec – UC y Club de Innovación de Chile. Sin duda, un paso promisorio en la ruta del emprendimiento urgente y profundo que necesita una industria que debe sortear desafíos tan diversos como complejos.

 

 

El pasado jueves 13 de junio, se realizó en el hotel Solace de Puerto Varas (región de Los Lagos), la presentación de los resultados finales del proyecto FIE 2015-V2014 denominado “Identificación de patrones de co-ocurrencia y sucesión temporal de enfermedades infecciosas prevalentes en salmónidos en fase marina de cultivo con Piscirickettsiosis”, ejecutado por ADL Diagnostic Chile, con la colaboración de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile (UACh), cuyos expositores por parte de ADL fueron Alvaro Sandoval y Patricio Bustos, y por la Universidad Austral de Chile a los Dres. Ricardo Enríquez, Carla Rosenfeld e Isabel Aguirre.

Según lo explicado en la ocasión, el proyecto estuvo enmarcado dentro del Programa para la Gestión Sanitaria en la Acuicultura (PSGA), liderado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y con la cooperación del Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal) de SalmonChile. 

Durante el seminario, el Dr. Ricardo Henríquez, de la UACh, expuso que el objetivo general de la iniciativa fue identificar patrones de co-ocurrencia y sucesión temporal de distintas enfermedades infecciosas prevalentes en presencia de Piscirickettsiosis (SRS); en este contexto, la co-ocurrencia podría tratarse de una co-infección o co-morbilidad. Entre los objetivos específicos se contemplaba describir epidemiológicamente las co-ocurrencias infecciosas en centros con diagnóstico de SRS; caracterizar patrones y sucesión temporal de enfermedades infecciosas prevalentes con SRS; analizar molecular, clínica e histopatológicamente la co-ocurrencia entre SRS con las enfermedades/patógenos causantes BKD, IPN, PRV/HSMI; y evaluar el efecto y respuesta de una población que estaban naturalmente positiva a PRV-1 de manera masiva,  la cual se le realizó una infección experimental con Piscirickettsia salmonis (SRS) mediante cohabitación.

La Dra. Carla Rosenfeld, también de la UACh, realizó un estudio epidemiológico descriptivo longitudinal y retrospectivo, tomando la información registrada ante Sernapesca durante seis años (2011-2018) de 121 centros de cultivo que mantuvieron actuvos de manera inenterrumpida, que representan el 27,5 de los centros activos anualmente. Se analizaron alrededor de 120.000 datos de unos 31 barrios, donde se cultivaban las tres especies de salmónidos presentes en Chile. 

¿Los resultados? De acuerdo con el gerente general de ADL Chile, Patricio Bustos, la iniciativa arrojó interesantes hallazgos que permiten entender mejor la relación entre SRS y otros agentes patógenos/enfermedades co-ocurriendo de manera simultánea. Detalló que luego de haber estudiado la sucesión temporal de las enfermedades, haciendo una relación entre los agentes más relevantes en la salmonicultura local, se pudo apreciar que enfermedades tales como IPN, Tenacibaculosis, HSMI y BKD no generan predisposición de SRS, pero sí concomitancia. Este resultado es importante y robusto puesto que estamos hablando de una alta representatividad.… “121 centros de cultivo, con información de seis años”, manifestó.

“De igual forma, cuando hicimos una evaluación de la co-ocurrencia (co-infecciones, co-morbilidad, infecciones mixtas), advertimos que la condición co-ocurrente más detectada fue SRS con lesiones branquiales (trastornos proliferativos y vasculares), algo observado que es consistente con lo obsrvado en los últimos años. Adicionalmente, se pudo constatar algo que sospechábamos y es que el actual sistema de clasificación y registro de enfermedades imperante no permite la mayor parte del tiempo incorporar condiciones patológicas co-ocurrentes sino sólo registrar una sola enfermedad, aquella cuya signología prevalece, aún cuando suele ocurrir muchas veces nfecciones mixtas o co-ocurrentes”, indicó el ejecutivo. Según lo explicado, se pudo apreciar que en más del 78% de los centros analizados se presentaban entre tres a cinco patógenos juntos, donde uno predominaba, siendo éste el que se terminaba informando. A juicio de Patricio Bustos, como resultado del proyecto se proponen alternativas de mejora para el control de enfermedades, no persigue por ahora proponer modificaciones en las normativas actualmente vigentes. 

Otro dato que se entregó es que los factores que determinan la presentación de mortalidades/brotes, son propios de cada barrio y del ambiente o centros que lo componen, existiendo un endemismo de SRS en los barrios, representado por tres grupos claros identificados: los de mortalidad alta, mortalidad baja y los de persistencia. Otro dato detectado interesante es  que en la medida que aumenta el peso de los peces, se aprecia una mayor positividad de SRS y BKD, pero no ocurre lo mismo con PRV-1 y Tenacibaculosis, apareciendo estas últimas en cualquier momento después de escasos meses post-siembra en mar. Otra de las observaciones interesantes del proyecto, es que experimentalmente, la infección natural previa de PRV-1 no acentúa la signología asociada con la infección con P. salmonis, no hay sinergia para uno u otr lado. En otras palabras, PRV -1 no promovió SRS, sin embaargo noo podemos decir a la fecha que PRV-1 protege o no contra SRS, es algo que se desea investigar a futuro y que sería muy interesante tener una noción más clara dada la altísima prevalencia de PRV-1 en centrosw de may y agua dulce.

 

 

En cuanto a la co-infección entre PRV-1 y SRS, la Dra. Isabel Aguirre, de la UACh, explicó que se hizo un estudio donde se tomó una población positiva a PRV1, con una alta carga de infección y bastante pareja, y se la sometió a un desafío por cohabitación con SRS.  Lo que se esperaba es que SRS mostrara una rápida evolución, o que PRV aumente su intensidad. Sin embargo, estudiando mortalidades y marcadores de inmunidad, se pudo ver que no había una tendencia en la expresión de genes asociados a la inmunidad para una enfermedad infecciosa viral o bacteriana. En rigor, los peces no se enfermaron de SRS y ninguna patología predispuso a la otra. Se espera, a partir de estos resultados, poder hacer más pruebas en el futuro, con el fin de comprobar, por ejemplo, si PRV-1 pudiera ser protector contra SRS.

 

Detección temprana

Durante el encuentro, la Dra. Carla Rosenfeld explicó también una nueva herramienta –propuesta por el mismo equipo de investigación– que fue analizada en el estudio y que permitiría tener un diagnóstico precoz, como es el caso del control estadístico de procesos. Se trata de una propuesta nueva que permite complementarla con otras propuestas y con aquellos procedimientos implementados ya por las empresas. Lo cierto es que se espera trabajar aún más esta iniciativa, validarla en acuicultura, algo que la propia Dra. Rosenfeld propuso para aves y cerdos y ha estado aplicándose de manera efectiva hasta la fecha. Ciertamente, las empresas han desarrollado sistemas eficientes de diagnóstico precoz de SRS en los centros, de manera que esta alternativa propuesta podría mejorar aún más el control de SRS, pero es aplicable a otras enfermedad en tanto poseen endemismo, es decir sean endémicas y con presentación relativamente frecuente en los centros.

 

 

Otro de los temas abordados fue el Complejo Branquial, enfermedad que ha estado aumentando su presencia y generando preocupación tanto en Chile como en otros países productores.

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A fines de 2018, ADL Diagnostic Chile llevó a cabo el seminario internacional denominado “Nuevas herramientas para desafíos emergentes”. En dicho encuentro, se presentaron tres materias sanitarias de importancia: la posverdad de la resistencia bacteriana en salmones en Chile; la existencia de cepas de Renibacterium salmoninarum (BKD) con virulencia diferenciada; y los desafíos en relación a la Enfermedad del Complejo Branquial en Chile.

A poco más de un mes desde su realización, los expositores repasaron lo más relevante de cada una de esas tres charlas, que continuamente estarán en la agenda de este nuevo año.

De la ponencia del Dr. Marcos Mancilla, director científico de ADL, que llevaba por título “La Posverdad de la resistencia a los antibióticos en la acuicultura: El caso chileno”, se destaca que la resistencia a los antibióticos es una amenaza global a la salud de la población. No obstante, la contribución de los distintos reservorios y condicionantes al problema no está aclarada.

A partir de una extensa revisión bibliográfica, se identificaron las tres principales fuentes de riesgo de resistencia bacteriana: 1) la exposición previa a los antibióticos (que la persona haya recibido previamente terapias), 2) las enfermedades subyacentes (ejemplo diabetes, enfermedades crónicas debilitantes) y 3) las cirugías invasivas; todas circunscritas al reservorio humano.

De acuerdo con el Dr. Mancilla, las estimaciones actuales indican que los antibióticos utilizados en producción animal juegan un rol muy minoritario. “Estudios llevados a cabo por ADL sirven de ejemplo e indicador de que la transmisión de genes de resistencia en el ambiente marino no es tan común como se cree. Por lo tanto, determinar o atribuir una fuente de origen es muy especulativo y responde más bien a intuiciones más que a evidencia irrebatible”, afirma, añadiendo que trabajos científicos con información no concluyente, así como también organizaciones no gubernamentales (ONGs), pero principalmente algunos medios de prensa, han instalado una percepción errada de la inocuidad alimentaria de los productos derivados de la acuicultura en Chile.

“Esta posverdad del problema de la resistencia antimicrobiana genera impactos negativos en la industria, tanto económicos como de imagen, que a la larga pueden propiciar cambios regulatorios con consecuencias difíciles de predecir. Obviamente estamos preocupados de esta relevante materia y contribuimos con nuestros estudios para reducir la incertidumbre y favorecer la toma de decisiones fundadas, pero consideramos importante manifestar que esta industria en los medios se muestra como la responsable o el actor que más contribuye a la resistencia bacteriana, lo que está alejado de la realidad o al menos no existe base científica alguna que lo confirme”, asegura el investigador de ADL.

 

Por otro lado, la presentación de Harry Bohle, TM MSc Bioinf, titulada “¿Existen diferencias importantes de virulencia entre las cepas de BKD? Evidencias genómicas y fenotípicas”, analizó la existencia de un estudio colaborativo entre ADL y Aquainnovo que logró estandarizar los bioensayos de desafío experimental para BKD y, al mismo tiempo, permitió caracterizar la virulencia de cinco cepas de Renibacterium salmoninarum.

En dicho estudio, ADL utilizó secuenciamiento masivo de segunda y tercera generación para obtener los genomas completos de cuatro cepas, dos de alta virulencia y dos de baja. “El análisis de los factores de virulencia de R. salmoninarum muestran la capacidad de invadir a su hospedero, logrando romper las uniones intercelulares, procesar y utilizar los nutrientes y evadir la respuesta inmune en el torrente sanguíneo. Otra habilidad especial de R. salmoninarum es la capacidad de sobrevivir en el interior de los macrófagos, impidiendo la destrucción por parte de los intermediarios oxigenados y nitrogenados reactivos y la capacidad de nutrirse del mismo macrófago”, explica Bohle, agregando que R. salmoninarum genera inmunosupresión modulando negativamente la transcripción y traducción de citoquinas que participan en la inflamación de fase aguda y la degradación de inmunoglobulinas y complemento. Todas estas características permiten a esta bacteria invadir y persistir en el hospedero por mucho tiempo.

Por otro lado, el análisis de variantes entre las cepas de alta y baja virulencia mostró siete factores de virulencia con mutaciones que podrían explicar las diferencias de virulencia observadas. “En la actualidad, dichos marcadores genéticos están siendo utilizados para distinguir cepas de alta y baja virulencia para efectos diagnósticos, contribuyendo al proyecto que ADL se ha adjudicado hace poco más de tres meses, el cual busca generar un prototipo de vacuna viva atenuada contra BKD”, complementa Bohle.

 

Finalmente, el médico veterinario especialista Patricio Bustos expuso la charla titulada “Enfermedad del Complejo Branquial en Chile: Actualización y desafíos”, señalando que las enfermedades branquiales constituyen hoy uno de los principales desafíos en el cultivo de salmón Atlántico en mar, no solo en Chile sino en todos los países productores, pudiendo causar pérdidas significativas.

Hace poco esta condición patológica se denominaba Enfermedad Proliferativa Branquial (PGD, por sus siglas en inglés), pero debido a factores epidemiológicos su nombre cambió a Enfermedad del Complejo Branquial (Complex Gill Disease, CGD). Existen serias dificultades para reproducir la enfermedad en experimentos de desafío, lo que puede deberse a más de un agente y/o factor que al interactuar son capaces de desencadenar la enfermedad como consecuencia de una variada gama de insultos ambientales, patogénicos y prácticas de manejo, por esto se asume que es multifactorial. En consecuencia, esta enfermedad está asociada a causas infecto-parasitarias, así como a causas no infecciosas, como fitoplancton, zooplancton (medusas, larvas zoeas y cnidarios) y organismos del biofouling adheridos a las redes. Para el caso de agua dulce, se debe sumar a esta lista el efecto de los metales pesados sobre las branquias.

“En Chile, vemos con preocupación un aumento en la frecuencia e impacto de las enfermedades branquiales en la última década, especialmente en los últimos cinco años, en donde las alteraciones más prevalentes son hiperplasia epitelial y trastornos vasculares (aneurismas o telangiectasia, edema, trombosis), y menos importante necrosis y degeneración hidrópica; esta última predominantemente en agua dulce. No existe certeza de cuál es la causa precisa que desencadena este cambio de tendencia, sin embargo, hay varios factores que en su conjunto interactúan generando trastornos branquiales, entre estos el fenómeno de El Niño, el cambio climático, floraciones algales nocivas, bajas de oxígeno y factores de riesgo asociados al manejo (lavado de redes in situ, baños con antiparasitarios, entre otros)”, detalla Bustos.

 

Las causas de CGD en Chile y Noruega (incluso Escocia) son bastante distintas. En Chile, predominan dos principales etiologías: amebiasis branquial (Paramoeba perurans) y especialmente organismos provenientes del ambiente (fitoplancton nocivos y/o zooplancton) asociado o no a eventos ambientales naturales adversos; mientras que en Noruega la etiología se concentra en los agentes infecciosos (bacterias y virus) y parasitarios, en estos últimos el principal es Paramoeba perurans (amebiasis branquial), el cual ha tenido un aumento notable en la diseminación geográfica. En Chile, dentro de esta complejidad, la buena noticia es que no se han detectado una variedad de agentes infecciosos que están descritos en Noruega.

“Esta enfermedad (CGD) incluye un amplio rango de signos clínicos que solían presentarse casi exclusivamente en verano hasta mediados de otoño (diciembre a abril), sin embargo, actualmente los problemas se presentan durante todo el año, con diferencia de intensidad y frecuencia. En nuestro país, debemos contar con información detallada y objetiva de CGD e integrar las múltiples variables. De esta forma podremos entender mejor esos fenómenos y generar estrategias de mitigación más eficaces”, concluye Patricio Bustos.