La iniciativa está dirigida por Náyade Silva, bióloga y magíster en medio ambiente, quien enfatiza que es importante iniciar el cultivo de esta especie emergente con una visión integradora entre el crecimiento económico y el cuidado ambiental.

 

ADL Diagnostic Chile participa activamente como coejecutor del Programa de Diversificación de la Acuicultura Chilena (PDACh), liderado por Fundación Chile y cofinanciado por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), orientado al desarrollo de la tecnología del cultivo intensivo de la corvina chilena (Cilus gilberti). Es así como concientes de la importancia del cuidado ambiental para avanzar hacia una acuicultura sustentable, en el marco del Programa Tecnológico Complementario (PTEC), se ejecutó durante el año 2016 el proyecto titulado “Gestión ambiental en el cultivo de corvina (Cilus gilberti) para contribuir a la sustentabilidad de la industria acuícola”.

La esencia del proyecto es potenciar la producción de la corvina desde la fase experimental actual, considerando en cada etapa del cultivo las mejores alternativas para proteger el medio en el que se emplaza la actividad. La iniciativa está dirigida por Náyade Silva, bióloga y magíster en medio ambiente, quien subraya que es importante iniciar el cultivo de esta especie emergente con una visión integradora entre el crecimiento económico y el cuidado ambiental.

“El Programa de Gestión Ambiental es de suma importancia para identificar los riesgos ambientales y sanitarios que se pudieran generar durante el ciclo productivo de la corvina. Consecuentemente, se trabaja en la aplicación de diversas estrategias basadas en principios de sustentabilidad, dirigidas a minimizar el riesgo e incrementar la productividad con el debido cuidado del entorno”, enfatizó Náyade Silva, precisando que su duración es de cuatro años y considera la implementación de diversos planes en las unidades experimentales de cultivo que actualmente mantienen peces, entre estos la calidad de agua, manejo sanitario y nutricional, tratamientos terapéuticos, bioseguridad y manejo de residuos no biológicos.

En primera instancia, ahondó la experta, se ha logrado establecer la línea de base, previo al inicio del proyecto, para conocer “cómo y bajo qué condiciones” se cultiva actualmente la corvina en los tres centros experimentales del país. “Durante el año pasado se realizó el diagnóstico y la gestión ambiental aplicada al centro de desarrollo y transferencia tecnológica de Fundación Chile en Tongoy, al centro experimental de cultivo de corvina en estanques con flujo abierto de la Universidad Arturo Prat (UNAP) y al centro experimental para el cultivo de corvina en jaula en mar de la Corporación de Desarrollo de la misma casa de estudios (CordUnap); estos dos últimos ubicados en Iquique, región de Tarapacá.

En los años 2017 y 2018, en tanto, se trabajará en muestreos periódicos de variables y en la implementación de los planes de gestión ambiental en los centros de las tres instituciones. Mientras que durante el 2019, se realizará el seguimiento y se verificará el éxito del programa con sus respectivas propuestas de mejoramiento y optimización, pensando ya en un futuro escalamiento productivo.

Este hito permitirá acelerar el desarrollo tecnológico para el cultivo de la especie.

 

Dada la importancia de la diversificación de la producción acuícola, desde hace cuatro años ADL Diagnostic Chile participa como coejecutor en el Programa de Diversificación de la Acuicultura Chilena (PDACh) y su Programa Tecnológico Complementario (PTEC), liderados por Fundación Chile y cofinanciados por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), orientados al desarrollo de la tecnología del cultivo intensivo de la corvina chilena (Cilus gilberti).

Es así que, a través de un proyecto de genómica ejecutado durante el año 2016, ADL ha conseguido por primera vez secuenciar el genoma de la especie, lo que incrementará la rapidez en la obtención de resultados de los diversos subproyectos (nutrición, salud, genética, entre otros) que constituyen el programa.

El proyecto genómico y transcriptómico desarrollado por el equipo técnico de ADL liderado por Harry Bohle, quien es jefe de laboratorio, investigador y Master en Bioinformática, concluyó la etapa de anotación funcional de los genes, es decir, la constitución del primer borrador que da cuenta de la identificación de los genes responsables de la fisiología de la corvina.

De acuerdo con lo detallado por ADL, con ese borrador se podrá empezar a trabajar en el análisis de la expresión de los genes mediante técnicas transcriptómicas, de modo de abordar y resolver, de una forma mejor y más eficiente, diversas brechas de índole productiva y sanitaria.

Adicionalmente, se ha estado trabajando en la generación de microsatélites candidatos para análisis de consanguinidad y parentesco, y en la conformación de una base de datos de variantes nucleotídicas simples, variantes nucleotídicas múltiples, inserciones, deleciones y variantes estructurales, para contribuir en el programa genético desarrollado por el equipo de genética liderado por el Dr. Federico Winkler de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte (UCN), orientado a mantener la diversidad genética y desarrollar individuos altamente adaptados al cultivo intensivo, tal como ocurre con otras especies productivas.

“De esta manera, se espera que durante 2017 finalicen las etapas de transcriptómica y la base de datos de variantes, a fin de empezar el trabajo en diseños experimentales que permitan resolver las brechas productivas identificadas hasta el momento, acelerando el avance en el desarrollo tecnológico del cultivo de la especie”, subrayaron desde el laboratorio especializado en acuicultura.

La OIE tiene a un total de diez enfermedades calificadas como de alto riesgo y que afectan a los peces. En tanto, en el país solo tenemos una. El virus ISA. ¿Cómo nos estamos protegiendo de la llegada de nuevos virus o bacterias?

En charlas, seminarios u otros, la mayoría de los integrantes del sector salmonicultor se han enfrentado al gráfico que relaciona la evolución productiva de peces de Chile con la sucesiva aparición de patógenos. En 1986, y a medida que aumentaban las cosechas, la primera en ser detectada fue la Enfermedad Bacteria del Riñon (BKD). Diez años más tarde sucedía lo propio con el IPN, mientras que en 2003 se confirmaba la presencia de Vibriosis. Claro, las enfermedades antes mencionadas, junto con otras que fueron apareciendo, pertenecen a las Listas 2 y 3 que elabora la Organización Internacional de Salud Animal (OIE) y su incidencia productiva no es de consideración. Pero todo cambió en 2007 con el violento brote de una enfermedad posicionada en la Lista 1: el virus ISA. Las consecuencias sociales y económicas son ampliamente conocidas.

Al respecto, y aún cuando tanto científicos como expertos no lograban comprobar en sus investigaciones si el virus tenía capacidad de transmitirse verticalmente, salvo un excepcional estudio que generó discrepancia internacional, existe una tendencia a considerar  que pensar   de  científicos y expertos determinaron que –dado que se puede transmitir verticalmente– el virus ISA llegó a Chile a través de ovas importadas desde países que ya tenían el patógeno. Entonces, las primeras medidas que adoptaron las autoridades nacionales para el control del ISA se relacionaron con la exigencia de screenning o análisis al material biológico que llegaba al país. A mediados de 2011, en tanto, una nueva resolución estipuló restricciones adicionales a las ya existentes previamente para la importación de material biológico con el objetivo “de proteger el patrimonio sanitario del país”. Allí se estipula que los países o empresas que deseen traer ovas al país, debían ser sometidos a una exhaustiva evaluación sanitaria de riesgos. En pocas palabras, si los interesados tenían hallazgos o antecedentes de los patógenos en las listas 1 o 2, el acceso de su material genético se vería altamente restringido. Al final, solos dos países del grupo que estaba autorizado hasta esa fecha terminaron cumpliendo con todos los requisitos: Islandia, con ovas de salmón Atlántico; y Dinamarca, con truchas arcoíris (ver Gráfico 1). Por razones productivas, sanitarias y comerciales, la importación de ovas ha venido bajando sostenidamente.

Diseñar en tiempos de paz

En general, se reconoce la efectividad que han tenido a la fecha los sistemas de vigilancia implementados por el país, sin embargo, entre los actores del sector salmonicultor persiste la pregunta respecto de si aún tenemos espacios de mejora para evitar que en el futuro lleguen a nuestras aguas temidas enfermedades como la Infección por alfa virus de los salmónidos (PD), la Septicemia hemorrágica viral (VHS) o la Necrosis hematopoyética infecciosa (IHN), que en naciones como Noruega o Canadá causan desde pérdida de competitividad a eliminaciones de todos los planteles de peces. “Tenemos que seguir avanzando. Debemos enfocar de mejor forma la prevención del riesgo ya que, actualmente, encontrar una nueva enfermedad es muy difícil”, dice el gerente general del Intesal, Alfredo Tello, quien asevera que en 2013 encargaron un estudio sobre el tema a la Universidad de California, Davis (Estados Unidos), trabajo que fue liderado por el epidemiólogo Andrés Pérez y actual académico de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos). Al respecto, este último asevera que “muchos países carecen de programas que sean basados en riesgo, por lo que la sensibilidad de detección temprana de emergencias es cuestionable”. El científico agrega que “la fiscalización del cumplimiento efectivo de las normas es, sin duda, un gran desafío para todos los países”.

De todas formas, Pérez llama a diseñar proactivamente los planes de análisis de riesgo “en tiempos de paz, para poder implementarlos activamente ante la emergencia. No es buena idea trabajarlos en tiempos de guerra. A menudo, los programas de vigilancia declaman esos objetivos pero, en la práctica, se limitan a implementar mecanismos de detección (cultivos o PCR) de patógenos conocidos”.

Tomando como base algunas de las observaciones entregadas por el epidemiólogo, en enero del presente año, el Sernapesca publicó una nueva versión de la norma técnica donde se detallan los nuevos requisitos para la importación de especies vivas, se solicitan nuevos certificados y se detallan de mejor forma los procedimientos durante la cuarentena. “Para evitar el ingreso de patógenos no presentes en Chile, la importación de ovas es lo más importante y hoy estamos muy fortalecidos”, asevera la subdirectora de Acuicultura de la entidad, Alicia Gallardo, quien agrega que hoy se están controlando los riesgos a través de la “vigilancia clínica, molecular y de veterinarios”.

Se puede destacar que Sernapesca no solo se ha quedado en las inspecciones a las ovas. También está vigilando otras áreas. Una de ellas son los wellboat que vienen desde otros países a trabajar en las aguas australes “ya que podrían tener residuos o biofilms que pudiesen ser portadores. El año pasado llegó una nave nueva y le hicimos todas las pruebas”, recalca Gallardo. A su vez, la autoridad señala que redoblarán sus esfuerzos de comunicación y fiscalización al momento de realizarse congresos internacionales, dado que algún científico “podría ingresar un patógeno al país por curiosidad. Para estudiarlo”.

De igual forma, resalta la actitud proactiva que ha adoptado Sernapesca en diferentes situaciones. Por ejemplo, cuando se realizó un hallazgo de VHS en un centro de reproductores silvestre de la especie Cyclopterus lumpus, conocidos comúnmente como “lumpo” o “pez limpiador”, que se mantenían en la Piscicultura Hafro Grindavík, de propiedad del Gobierno de Islandia y ubicada en la costa sur oeste de dicho país, rápidamente se cerraron las puertas para las ovas de salmónidos que procedían del mencionado país escandinavo. Solo se volvieron a abrir varios meses más tarde y luego de una rigurosa inspección in situ de las autoridades chilenas.

¿Qué vigilamos?

En Chile se reconoce la experiencia y conocimiento alcanzado por las autoridades y personal del Área de Salud de las salmonicultoras para detectar oportunamente ISA, pero “si no conoces las nuevas enfermedades o no estás bien capacitado, es difícil poder diagnosticarlas en el momento preciso”, dice el gerente Técnico de FishVet Group, Cristhian Ortiz.

El gerente general de ADL Diagnostic Chile, Patricio Bustos, está de acuerdo con la afirmación anterior, argumentando que “siempre estará vigente un riesgo sanitario inherente a la transmisión de patógenos vía ovas pues no podemos generar controles ni exámenes sobre patógenos que desconocemos (aquí y en los países importadores), ya que podrían estar presentes en esos otros ambientes y potencialmente expresarse en nuestro medio. Las políticas nacionales restringen de manera efectiva los patógenos conocidos, las restricciones de importación en Chile están basadas en análisis de riesgos y objetivos precisos, pero es necesario consignar que hoy no se contempla como objetivo el “riesgo 0” pues para eso la frontera debería estar totalmente cerrada para las ovas, en este caso se concilia la protección nacional con los acuerdos y tratados comerciales. No obtante, es importante considerar que la entrada de patógenos no es exclusivamente a través de la importación de ovas, aunque es la principal”.

Por lo anterior, se resalta la necesidad de que el país pueda contar con monitoreos oficiales estrictos y las mejores y más modernas metodologías analíticas, de manera de confirmar científicamente la presencia o ausencia de patógenos de alto riesgo y que, al mismo tiempo, se mantenga una activa capacitación de los responsables de la vigilancia sanitaria, a todo nivel, de manera que nos permitan identificar de forma oportuna patógenos cuya expresión pueda ser conocida (pues está publicada), así como aquellas condiciones nuevas o mutadas cuya información es mínima o nula, y que igualmente representan un riesgo para nuestra industria. Esto debe estar en equilibrio con las medidas implementadas, sin que exista una sobrereacción normativa en donde el costo sea mayor al beneficio. La sustentabilidad de la industria tiene que ver con el estar bien fortalecidos e informados en esta materia, pero también con el tener medidas costo-efectivas”, agrega Bustos.

Enfermedades emergentes

Las enfermedades infecciosas emergentes corresponden a infecciones de aparición reciente en una población o aquellas cuya incidencia o rango geográfico se incrementa rápidamente. Por otro lado, las enfermedades infecciosas reemergentes corresponden a infecciones que han reaparecido, después de una significativa disminución de su incidencia. Corresponden a enfermedades registradas previamente, las cuales incrementan en incidencia, distribución geográfica o huésped.

¿Son para preocuparse? “Si. Por ejemplo están las endémicas, como el BKD, que ha aumentado su incidencia en la Región de Magallanes. De hecho, estamos haciendo un programa para proteger esta área, estudiando su epidemiología para poder tomar medidas”, comenta Alicia Gallardo. Sobre este tema, se asevera que al no utilizar antibióticos, se expresan otros patógenos que en regiones como la de Los Lagos o Aysén no se expresan con tanta fuerza. Además del BKD, también puede aflorar Vibrio ordalli o Aeromonas y Tenacibaculum maritimum.

El director del Laboratorio de Patología de Organismos Acuáticos y Biotecnología en Acuicultura de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Dr. Rubén Avendaño Herrera, también muestra su preocupación por el tema y lo ejemplifica con que, recientemente, “publicamos un estudio donde damos cuenta de un serotipo O2b de Yersinia ruckeri, que afecta a salmón coho. Esto nos permite concluir que no estamos preparados del todo ya que la vacuna existente no cuenta con este serotipo y menos que fue desarrollada para este salmónido”.

La Inflamación del Músculo Esquelético y Cardiaco (HSMI) es otra de las enfermedades emergentes y que en otros países se presenta con mortalidades asociadas. “¿Qué puede hacer un laboratorio que no conoce la signología clínica? Ahí es donde se requiere de la asesoría de especialistas internacionales ya que es muy común en industrias de otros puntos geográficos”, dice el gerente general de FishVet Group, Javier Moya. Este especialista puntualiza que, dado los efectos que posee el patógeno en el mar, “se hace necesario tener un plan de vigilancia desde la fase de agua dulce”.

Medidas adicionales

Las autoridades chilenas han sido claras. Según los acuerdos internacionales de comercio suscritos por nuestro país, no se puede cerrar la frontera a ovas que cumplen con los requisitos dispuestos en la normativa. Teniendo ese “flanco” abierto, son pocas las alternativas para controlar el ingreso y diseminación de nuevas patologías. Pero las hay.

Una de las primeras medidas en las que se llama la atención es “restringir el movimiento de los peces durante la fase de agua dulce”, dice el Dr. Avendaño. El especialista expone que estos múltiples traslados hacen “que las bacterias se vayan mezclando y que incluso se puedan generar superbacterias”.

Andrés Pérez va un poco más allá. Para este epidemiólogo se deberían crear unidades productivas para cada región, donde cada una se autoabastezca. “De esta manera, el impacto de eventuales emergencias queda confinado a ciertas áreas”, puntualiza.

Por cierto, también se encuentra la posibilidad de seguir mejorando el modelo productivo. “Islas Faroe es el país más rentable en la producción de salmónidos. A ellos también les afectan patógenos pero tienen su producción mejor distribuida en el tiempo y el espacio. De esta forma, los patógenos no llegan a tener un impacto. No se expresan. Es una cosa de mantener los equilibrios”, comenta Patricio Bustos. Se estima que durante los primeros días de marzo la autoridad publicará una nueva normativa que permitirá disminuir la presión productiva sobre el ambiente. Por mientras se recomienda estar siempre alertas.

GRÁFICO 1

Evolución de la importación de ovas de salmón Atlántico y trucha, 2011-2016, en millones.

 

Fuente: Sernapesca.

CUADRO 1

Enfermedades de temer

Las siguientes enfermedades se encuentran en la Lista 1 de Enfermedades de Alto Riesgo (EAR), según Resolución 1741/13 de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura y, por lo tanto, se encuentran sujetas a medidas de vigilancia oficial.

Infección por alfavirus de los salmónidos

La infección es producida por cualquier subtipo del género Alphavirus (SAV1–SAV6), perteneciente a la familia Togaviridae, que se puede manifestar como enfermedad pancreática (PD) en salares o enfermedad del sueño (SD) en truchas.

Se transmite de forma horizontal y los principales reservorios son peces infectados clínicamente enfermos o que se han recuperado de la enfermedad.  No se ha comprobado la transmisión vertical.

Síndrome cardiomiopático (CMS)

Síndrome cardiomiopático (CMS), es una enfermedad viral causada por el Piscine Myocarditis Virus (PMCV), perteneciente al Género Totivirus de la Familia Totiviridae.

Presenta transmisión horizontal en salmón Atlántico. PMCV es capaz de transmitirse a través del agua e infectar a peces que cohabitan un espacio, posiblemente a través de superficies mucosas.

Necrosis hematopoyética epizoótica (EHN)

La necrosis hematopoyética epizoótica es la infección sistémica clínica o subclínica de peces causada por el virus de la necrosis hematopoyética epizoótica (EHNV), del género Ranavirus perteneciente a la familia Iridoviridae.

El EHNv se ha transmitido en forma horizontal entre centros de cultivo de trucha arcoíris a través de alevines infectados y probablemente mediante el agua de transporte.

No se dispone de información sobre la posible transmisión vertical del virus, en la superficie o el interior del huevo.

El virus puede diseminarse por el movimiento de peces vivos infectados o su mortalidad, equipamiento contaminado o agua contaminada.

Necrosis hematopoyética infecciosa (IHN)

Afecta a la mayoría de las especies salmónidas tanto en agua dulce como marina y está causada por el rabdovirus denominado virus de la necrosis hematopoyética infecciosa (IHNV). Las principales consecuencias clínicas y económicas tienen lugar en centros de cultivo de trucha arcoiris, donde los brotes pueden dar lugar a mortalidades muy altas.

La transmisión es horizontal desde peces clínicamente enfermos y portadores asintomáticos. El virus se excreta en heces, orina, mucus y fluidos sexuales. Se han registrado casos de transmisión vertical aunque se discute la presencia viral en el interior del huevo o en la superficie de éste.

Septicemia hemorrágica viral (VHS)

Es causada por el Virus de la Septicemia Hemorrágica Viral (VHSV), sinónimo: virus Egtved, perteneciente al Género Novirhabdovirus de la Familia Rhabdoviridae.

Principalmente de forma horizontal por el contacto con peces infectados y agua contaminada. El virus se excreta por la orina y también a través de líquidos reproductivos. No existe evidencia de transmisión vertical verdadera.

Fuente: Sernapesca.

CUADRO 2

Las cinco de la OIE

La Organización Mundial de Salud Animal (OIE) aboga por un mundo que goce de seguridad y protección frente a la liberación accidental o deliberada de agentes patógenos de los animales, incluidas las zoonosis.

Según la entidad, una estrategia apropiada para la reducción de las amenazas biológicas abarca cinco áreas clave. Estas son:

-Liderazgo en los conocimientos y en la elaboración de normas y directrices.

-Buena gobernanza, refuerzo de competencias e implementación del concepto “Una sola salud”.

-Información zoosanitaria y actualizaciones de los métodos más recientes de prevención y control de enfermedades.

-Cooperación internacional y solidaridad entre países.

-Apoyo y comunicación

 

CUADRO 3

Una sola salud

Cuando hay un comercio internacional intenso, y se hace más difícil poner una barrera que impida el ingreso de patógenos, es mejor pensar el vivir con ellos. Bajo esta premisa nació el concepto “Una sola salud”, el que fue introducido a comienzos de la década de 2000, resumiendo en pocas palabras una noción conocida desde hace más de un siglo, a saber que  la salud humana y la sanidad animal son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los cuales coexisten.

Uno de los que más conoce este concepto es el epidemiólogo Andrés Perez, quien trabajó con el autor ideológico de “Una sola salud”, y reconoce que “puede ser muy poderoso, pero también puede ser una cascara vacía de contenido y convertirse simplemente en un slogan con impacto en marketing, pero sin aplicación práctica”. Para que no suceda lo anterior, “es necesario el desarrollo de equipos multidisciplinarios que entiendan la aplicación y las implicancias prácticas, al mismo tiempo que manejan una sólida base científica”. Este científico apunta que “el tema del uso de antibióticos es un ejemplo interesante. Su uso afecta, potencialmente, a la salud de los salmones, del medio ambiente y del público. La regulación y restricción de su uso tiene que estar acompañado de medidas que ayuden a los salmonicultores a mantener niveles de producción y ganancia similares a los actuales. Solo en ese punto todos los actores estarán de acuerdo en su control y reducción”.

Finalmente, Pérez resume que este concepto, “en definitiva, nos ayuda a ser mejores, construir una industria más fuerte y sustentable, al mismo tiempo que cuidamos nuestro ambiente y la salud de los consumidores”.

 

En una reciente publicación de Genome Announcements, ADL Diagnostic Chile SpA, laboratorio de diagnóstico y biotecnología que ha estado investigando este agente y su enfermedad por más de once años, reportó la primera secuencia completa del genoma de un aislado de Piscirickettsia salmonis resistente a oxitetraciclina. El estudio fue realizado en la Unidad de Bioinformática de la empresa, utilizando datos generados con dos tipos de químicas de secuenciación. La metodología se aplicó a una muestra de ADN proveniente del aislado AY3800B, el cual se recuperó desde salmón del Atlántico durante un brote de Piscirickettsiosis ocurrido en la Región de Aysén en el año 2013.

Similar a la secuencia de la cepa LF-89, el aislado AY3800B presenta un cromosoma y cuatro plásmidos. Sin embargo, el análisis genómico indicó que uno de sus plásmidos, denominado p3PS10, es diferente a los encontrados en la cepa LF-89. El plásmido contiene una serie de genes, entre los cuales destacan los que codifican para proteínas relacionadas a resistencia a los antimicrobianos de las clases tetraciclina, cloranfenicol y estreptomicina. Desde ADL comentaron que, según análisis adicionales, “el plásmido parece haberse originado de un elemento similar encontrado en Edwardsiella tarda, otro patógeno de peces. No obstante, la resistencia a las tetraciclinas pudiera quizás derivar de la interacción con Aeromonas salmonicida. De confirmarse la hipótesis, este sería el primer reporte de transferencia horizontal de genes por parte de P. salmonis”.

El aislado AY3800B, es representativo de un grupo de P. salmonis con valores de concentración inhibitoria mínima (CIM) a oxitetraciclina (OTC) de 256 µg/ml. El valor CIM descrito está muy por sobre el valor plasmático de concentración del antibiótico que se alcanza en el pez, por lo que brotes de piscirickettsiosis producidos por este tipo aislados son totalmente refractarios a las terapias de oxitetraciclina, de acuerdo a la información obtenida de campo en distintos casos. Por lo tanto, “se hace perentorio detectar precozmente estos aislados en el campo a fin de elegir la terapia adecuada a aplicar, las cuales en dichos casos se reducen en la actualidad a los principios activos florfenicol y quinolonas, éste último como sabemos con restricciones de mercado, por lo que posee limitaciones bien conocidas, aunque sorprendentemente los aislados resistentes a OTC poseen la particularidad de ser altamente sensibles a quinolonas, quizás probablemente a razones de orden filogenético, como nuestros estudios preliminarmente indica”, detallaron desde la compañía.

La investigación se enmarcó en el proyecto CORFO 14IDL2-30005, en el cual se desarrolló el antibiograma molecular ATBPLEX®, el cual estará comercialmente disponible en su versión 2.0 desde el 01 marzo de este año. En la actualidad, esta innovación está en proceso de patentamento. Esta herramienta permite predecir con elevada eficiencia y sensibilidad, y en tan solo 24 horas el perfil de susceptibilidad a diversos antibióticos de P. salmonis, sin tener que aislar la bacteria, simplemente desde tejido en forma directa. Lo anterior ahorra tiempo y permite guiar la aplicación de los antibióticos para el manejo de brotes de SRS. El gerente general de la compañía, Patricio Bustos, confirmó que “ATBPLEX® incorpora la detección de los aislados resistentes a oxitetraciclina, junto con aquellos resistentes a quinolonas y parcialmente resistentes a florfenicol. Esta innovación ha resultado ser relevante en la detección precoz de casos resistentes, de manera de evitar la aplicación de antibiótico inadecuados o inficaces, ya sea por vía oral o inyectable, y de este modo reducir las pérdidas por concepto de mortalidad, optimizando y racionalizando al mismo tiempo el uso de antibióticos”. 

Lea la publicación http://genomea.asm.org/content/5/5/e01571-16.full

Vea el video de ATBPLEX® en el siguiente enlace https://www.youtube.com/watch?v=1yjNjPvSWzg.

 

Como todos sabemos, el año 2015 dejó su impronta en material de floraciones algales nocivas en la XI y XII regiones, notablemente más crítico se presentó el 2016, y este año ya nos estamos enfrentando nuevamente a problemáticas y desafíos ambientales importantes. No cabe duda que esto no será distinto para los próximos años, las elevadas pérdidas económicas que conlleva los FAN para la industria salmonicultora están convirtiéndose en fenómenos más frecuentes y constantes.

El florecimiento de algas nocivas (FAN) que afectó a principios de 2016 causó, en solo tres semanas, la mortalidad de 39 mil toneladas de biomasa, distribuídas en 45 centros de cultivo y generando pérdidas cercanas a los US$ 800 millones (Eckford-Soper y Daugbjerg, 2016), lo que lamentablemente se tradujo en la pérdida de 4 mil puestos de trabajo permanente directamente vinculados a este sector productivo (13% de la fuerza laboral directa de la industria). Los eventos en estos meses iniciales del 2017 necesitan aún evaluarse más objetivamente.

 

En la última década, se ha avanzado de manera importante no sólo en la identificación microscópica de microalgas tóxicas sino también en la disponibilidad de laboratorios y especialistas. Sin embargo, estos eventos han desnudado algunas falencias técnicas no menores en nuestros sistemas de identificación taxonómica, las cuales quedaron manifiestas cuando en el 2015 tomó meses clasificar Thalassiosira pseudonana, luego el 2016 se apuntó a Chattonella spp. como la especie de microalga responsable de la mortalidad de los peces, situación que solo semanas después logró corregirse, confirmando la presencia de Pseudochattonella verruculosa.

 

Por otro lado, con el correr de los meses, Intesal observó la necesidad de convocar un taller de expertos para discutir en torno a los desafíos asociados al monitoreo, pronóstico y mitigación de las FAN. Las conclusiones generales de esta iniciativa establecieron una alta probabilidad de que las FAN aumenten a nivel global (cambio climático) y sentenciaron además que queda mucho por hacer en términos de integración y análisis de la información de monitoreo, para que ésta contribuya, de manera oportuna, en la toma de decisiones, para lo cual, por cierto, se debe generar conocimiento y aprender de cada FAN, desarrollando modelos y trabajos científicos para dar sentido a la información que se genera.

 

En este contexto, el equipo de ADL Diagnostic Chile, aprovechando las capacidades científicas y tecnológicas adquiridas durante sus 17 años de experiencia, se planteó el desafío de desarrollar nuevas alternativas técnicas para colaborar en la resolución, rápida y efectiva, de algunas de las problemáticas asociadas a este tipo de situaciones, principalmente en lo concerniente a la caracterización de las floraciones algales nocivas, no sólo en términos de su composición cualitativa, sino también en la identificación y cuantificación de las distintas especies que las componen.

 

Utilizando muestras de eventos de FAN registrados durante 2016 en 3 centros de la Región de Los Lagos, el equipo técnico de ADL, liderado por su jefe de Laboratorio, Sr. Harry Bohle, desarrolló una serie de estudios focalizados en la adaptación de diversas metodologías de manipulación y concentración de muestras de agua, con el propósito de enriquecer la fracción de microalgas contenidas en ellas y, en segunda instancia, abordó la optimización de distintos protocolos de análisis metagenómicos, a través de los cuales se logró finalmente caracterizar cualitativa y cuantivamente las distintas especies que componían estas floraciones específicas.

 

Como resultado de estos análisis, no solo se pudo generar importante información asociada a la composición de estas FAN, sino que además, se consiguió determinar la abundancia relativa de al menos 27 de sus componentes. Se confirmó así, inequívocamente, la presencia de Pseudochattonella verruculosa, pero al mismo tiempo y de manera similar a lo descrito por Eckford-Soper y Daugbjerg en el 2016, fue posible identificar la presencia en una elevada cantidad de Pseudochattonella farcimen, otra especie perteneciente al mismo género, la cual ha sido reportada como causante de elevadas mortalidades en FANs en el Mar del Norte, Skagerrak (2001) y Kattegat (2006) (Edvardsen y otros, 2007, Riisberg y Edvardsen, 2008). En consecuencia, reportamos aquí el primer hallazgo confirmatorio de Pseudochattonella farcimen, una microalga tan presente y relevante como Pseudochattonella verruculosa en los lamentables eventos ambientales de FAN del 2016. A la fecha, en los múltiples documentos publicados sólo se había indicado a esta última como causante de los FAN, de manera que esta información complementa lo que a la fecha ha sido publicado. 

 

Pseudochattonella farcimen difiere tanto morfológica como físicamente de Pseudochattonella verruculosa. Sin embargo, es casi imposible diferenciarlas, ya que parecen muy similares bajo el microscopio óptico, sobretodo si están fijadas en Lugol, lo que es altamente problemático ya que éste es el fijador más comúnmente utilizado en los programas de monitoreo de FAN (Eckford-Soper y Daugbjerg, 2015).

 

Las floraciones de Pseudochattonella spp. registradas en el hemisferio norte en 1998, 2000, 2002 y 2004 se desarrollaron en abril y mayo, cuando la temperatura del agua alcanzó un máximo de 18 °C (Riisberg y Edvardsen, 2008). Sin embargo, las floraciones registradas en 2001, 2006, 2007 y 2011 se desarrollaron de enero a marzo y a menudo se solaparon con la floración de las diatomeas de primavera, cuando las temperaturas del agua eran mucho más bajas, entre 2°C y 5°C (Edvardsen et al., 2007, Riisberg y Edvardsen, 2008). Si bien la especie causante de cada floración no se determinó en ese momento, se sospechó que debido a las distintas preferencias de temperatura determinadas para P. verruculosa y P. farcimen por Yamaguchi et al. (1997) y Jakobsen et al. (2012), respectivamente, las floraciones que se desarrollaron antes en la temporada fueron formadas por P. farcimen y las floraciones posteriores más exclusivamente P. verruculosa. En nuestro medio, ciertamente sería beneficioso establecer este tipo de variaciones ya que dados los impactos económicos y sociales  que conllevan es evidente que mientras más y mejor información tengamos una mejor interpretración de los eventos prodemos hacer, y en consecuencia, en un futuro cercano, pronosticar e incluso hasta “predecir” ciertas tendencias que nos permitan definir mejores estrategias de mitigicación.

Si bien las herramientas metagenómicas pueden superar los problemas asociados con la identificación de estas especies morfológicamente similares y de otras especies de difícil clasificación, se entiende que debido a su elevado costo de desarrollo e implementación no pueden ser consideradas como una alternativa efectivamente aplicable al monitoreo rutinario. En nuestra caso, en ADL, la última etapa de este desafío innovativo se focalizó en el diseño e implementación de un método de detección molecular (PCR) que permitiera aplicarse a sistemas de alto rendimiento y, por consiguente, se convirtiera en una herramienta costo-efectiva realmente aplicable, de rápida respuesta, como apoyo a los actuales sistemas de monitoreo. En efecto, los resultados obtenidos hasta ahora han permitido seleccionar sistemas altamente sensibles y específicos para la detección y diferenciación de ambas especies de Pseudochattonella (P. verruculosa y P. farcimen), lo cual permite confirmar el alto potencial de aplicación de las herramientas moleculares anteriormente descritas, las cuales por cierto están actualmente disponibles en nuestro laboratorio de ADL en Puerto Montt para su utilización por parte de la industria. A esto, hemos incorporado además lo que obtuvimos de nuestros estudios metagenómicos y que presentamos a la industria en el Seminario de enero del 2015 en relación a la identificación y presentación de Thalassiosira pseudonana.

 

Finalmente, a objeto de ofrecer a la industria servicios rápidos y precisos de apoyo, contamos con las técnicas de qPCR, en química Taqman, para identificar en 24 horas la presencia de P. verruculosa, P. farcimen y T. pseudonana. Al mismo tiempo,   estamos incorporando el análisis para detección de Karenia mikimotoi; dinoflagelado aparentemente responsable de las mortalidades de peces en el Golfo de Penas en los recientes episolos durante el presente año. Todos estos análisis podemos llevarlos a cabo tanto en agua como en branquias.

 

Para mayor información contactar a:

 

Patricio Bustos S., Gerente General, e-mail Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Andrés Río Frío M., Jefe Técnico-Comercial, e-mail Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

 

 

El Sernapesca, entre 2007 y 2014, multiplicó por seis los recursos destinados al control sanitario en la acuicultura.

 (El Mercurio) “El 2014 fue uno de los mejores de los últimos cinco años en condición sanitaria”. Así de categórico es el director del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), José Miguel Burgos, al referirse a la situación del sector acuícola en esta materia, argumentando que, en general, todos los indicadores sanitarios mostraron mejoras.

“Lo más importante es que tenemos menos pescado en el agua, pero más biomasa. Esto se traduce en que teniendo un menor número de peces, aquellos que están llegando a cosecha son de mayor tamaño y eso es el mejor reflejo de una gestión sanitaria adecuada”, explica.

Durante el año pasado, el peso promedio de cosecha del salmón atlántico alcanzó los 5 kilos, mientras que en 2013 llegaba a unos 3,4 kilos, lo que implica un crecimiento de 45%. El mayor peso hace más rentable al pez para la compañía ya que pueden vender más kilos por salmón. “Hace muchísimo tiempo que nuestra industria no registraba estos pesos de cosecha”, agrega.

Sernapesca entre 2007 y 2014 multiplicó por seis los recursos destinados al control sanitario en la acuicultura y pasó de $250 millones a $1.500 millones.

Burgos señala que en el control de virus ISA hay un modelo consolidado, a pesar de que se registraron algunos casos durante 2014. La mortalidad no superó los 1,5 millones de peces considerando que el total en el agua supera los 150 millones. “Por lo tanto, a pesar de que tuvimos dos casos -Noruega tuvo unos cuatro-, la cantidad de peces afectados fue muy mínima. Esto da cuenta de que el programa de control de ISA es un sistema consolidado que permite detectar los peces afectados de forma precoz y tomar medidas”, dice.

Los mayores inconvenientes sanitarios de la industria estaban vinculados al SRS; enfermedad bacteriana que ataca los órganos internos de los peces provocando hemorragias y muerte. Sin embargo, durante 2014 los indicadores disminuyeron notablemente, en particular en el salmón atlántico. En el caso de la trucha, las mejoras son menores.

El cáligus –o piojo de mar– también tuvo un manejo importante que se logró mediante una serie de medidas que se implementaron y gracias a la aparición de nuevos productos que han permitido rotar los tratamientos y hacer más efectivo el combate contra este parásito.

Los nuevos requisitos de Argentina
A partir del 1 de enero de 2015 comenzaron a regir los nuevos requisitos para el tránsito por zona libre de productos derivados de salmónidos a través del Paso Internacional Cardenal Samoré. Las empresas interesadas deben solicitar un certificado zoosanitario en Sernapesca y adjuntar los documentos que relacionen el producto en tránsito con los centros de cultivo de origen, acreditando que el o los lotes transportados provienen de una zona bajo vigilancia oficial para la Anemia Infecciosa del Salmón (ISA) y de centros de cultivos negativos al virus ISA durante los 12 meses previos a la cosecha.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina señaló que estos requisitos se implementarán mientras se ejecuta el análisis de riesgo para importaciones y evitar así interrumpir el comercio o el tránsito de productos derivados de salmónidos en la zona libre de enfermedades.

“Lo importante es que hoy no hay restricción en tránsito y el nivel de limitación obedece a un pequeño porcentaje de productos de algunos centros que tuvieron presencia de ISA durante 2014 y que podrían tener productos en el mercado”, comenta Burgos.

Por el Paso Internacional Cardenal Samoré pasa cerca del 15% del total de exportaciones acuícolas, que equivale a unas 85 mil toneladas al año. De ello, un porcentaje es consumido al interior del país trasandino; el otro va de tránsito a Brasil y Ezeiza.

La iniciativa buscar generar confianzas y coordinar acciones para impulsar e incrementar la productividad de la industria del salmón en Chile.

Con la constitución de su directorio, la tarde de este viernes 30 de enero en Puerto Montt (Región de Los Lagos), se dio inicio al programa “Salmón Sustentable de la Patagonia”, iniciativa público-privada que busca atacar las fallas de mercado y promover la innovación, con el fin de posicionar a Chile como líder mundial en salmonicultura y sustentabilidad productiva.

La iniciativa, que reúne a la industria de cuatro regiones, La Araucanía, Los Lagos, Aysén y Magallanes, corresponde a los programas estratégicos que coordina la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), y que se enmarcan en las medidas establecidas en la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento que impulsa el Gobierno.

Según comentó el vicepresidente ejecutivo de la Corfo, Eduardo Bitran, uno de los desafíos principales del programa es “aumentar el valor del salmón chileno en los mercados internacionales, esto en base a la sustentabilidad de procesos, inocuidad, alta calidad certificable y fuerte diversificación tecnológica. Lo que finalmente debiera traducirse en una mayor productividad y desarrollo competitivo de la industria salmonicultora en Chile”.

En las últimas dos décadas, Chile se consolidó como el primer productor mundial de trucha y el segundo de salmón de cultivo, con exportaciones por alrededor de US$3.500 millones (segundas después del cobre), y llegando a más de 60 mercados. No obstante, con la irrupción del virus ISA en el año 2007, que significó una caída en la producción del 40% y del 50% en las exportaciones; además de la pérdida de 20.000 puestos de trabajo, quedó en evidencia las debilidades de la industria nacional y los desafíos futuros.

Sin embargo, hoy la industria se enfrenta a un panorama auspicioso; un mercado en franca expansión debido a la creciente demanda por proteína sana y de alimento de alta calidad de origen pesquero desde economías emergentes, como China, India y otros países del sudeste asiático. Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) el consumo de peces per cápita mundial se ha duplicado desde 9,9 kilos en 1960 a 18,8 kilos en 2011, y se espera que vuelta a doblarse para el año 2030.

Durante los próximos meses, el programa “Salmón Sustentable de la Patagonia” tiene la importante tarea de realizar un levantamiento de brechas y elaborar una hoja de ruta, para así generar las iniciativas necesarias para desarrollar los desafíos que se propone.

La industria del salmón en Chile

Chile es el segundo productor mundial de salmón y el primero en producción de trucha. En términos agregados, Chile es segundo después de Noruega, luego de un notable crecimiento que se movió desde una participación de 1,5% en 1987 a un 35% en los siguientes 15 años. Paralelamente, en el mismo período, la producción mundial pasó desde las 136.000 toneladas a 1,4 millón de toneladas.

La producción nacional de salmón y trucha desde 2004 a 2013, tuvo un incremento de casi un 49%, alcanzando ese último año un total de 527.770 toneladas netas.

La industria del salmón es el segundo sector exportador del país, generando más de 60.000 empleos directos e indirectos en las regiones de La Araucanía, Los Lagos, Aysén y Magallanes.

En la actualidad el salmón representa:

• El 3,7% el total de las exportaciones nacionales después del cobre.
• El 10% de la exportación de alimentos.
• 27% de la producción mundial de salmones, mientras que Noruega sigue liderando con un 52%.

Entrevista:       Alvaro Sandoval, MV MSc, Jefe de Investigación & Desarrollo, ADL Diagnostic Chile

Patricio Bustos, MV, Gerente General de ADL Diagnostic Chile

 

Periodista: Ximena García, revista AQUA

Tema: Participación en el proyecto de cultivo de corvina

Fecha: 1 de agosto de 2016  

1)     ¿Qué participación tuvo ADL Diagnostic Chile en el proyecto PDACH de cultivo de corvina?

ADL Diagnostic Chile ha sido la entidad encargada de desarrollar el Programa de Salud Integral para el cultivo de la especie, que ha comprendido los diversos aspectos y desafíos, entre eloos los estudios de línea base, tales como la descripción, identificación y registro de las problemáticas sanitarias, infecciosas o no infecciosas, que pueden acontecer en condiciones de cultivo, así como la realización y adaptación de métodos diagnósticos y rutinas de necropsia, desarrollo de nuevas técnicas, investigación acerca del impacto de agentes patógenos que se van identificando y/o descubriendo, estudio de las alternativas de abordaje para la prevención y control de agentes y/o enfermedades, elaboración de programas de bioseguridad, conocimiento de la influencia e impacto de las variables ambientales y alimentos en la salud de los peces, evaluación de la factibilidad de desarrollo de vacunas, pruebas con productos antibacterianos y desinfectantes, e inclusodesarrollo de  propuestas de líneas de investigación a abordar en etapas futuras del proyecto o bien a través de programas complementarios. Coincidentemente, en los días 04 y 05 agosto participa, como empresa co-ejecutadora en el PDACH y Programa Tecnológico (PTEC) de Corvina, del 7º Taller, llevado a cabo en Tongoy.  

2)     ¿Cuáles son los principales problemas sanitarios que presenta el cultivo de corvina? ¿Qué enfermedades son frecuentes? ¿Es susceptible a parásitos también, como ocurre con el salmón? 

A la fecha, los problemas sanitarios en corvina han sido de baja significancia, fundamentalmente agentes secundarios que se convierten en primarios en ciertas específicas y conocidas situaciones productivas, que son propios de todo ecosistema marino, ya sea derivados de cambios o desviaciones medioambientales o insuficiente capacidad del pez de adaptarse al medio. En esencia, la problemática de salud se centra en eventos derivados de la adaptación de los peces a la condición de cultivo intensivo; algo que es muy conocido y familiar en los salmones, pero de suma importantcia y bajo permanente investigación en esta especie en desarrollo. No obstante, las mortalidades por causas infecciosas han sido muy bajas y en los muestreos periódicos no se han detectado agentes de importancia, mucho menos los incluidos en los listados de enfermedades de alto riesgo definidos en la normativa chilena.

La corvina, como toda especie marina autóctona, es susceptible a diversos parásitos internos y externos, no obstante es de preocupación del proyecto evitar el contagio de los peces con estos organismos. Esto, para los parásitos internos, se logra a través del suministro de dieta artificial, que corta efectivamente los ciclos naturales de los parásitos, por lo que hasta el momento no se ha detectado problemática en ese sentido. En cuanto a los externos, ha sucedido algo parecido, ya que las condiciones de cultivo aplicadas han impedido el contagio de los peces con estos agentes, puesto que el cultivo a la fecha ha sido en ambiente controlado o semicontrolado, sin embargo forma parte de los desafíos el monitoreo y seguimiento de los peces en balsas-jaulas; etapa que está pronto a comenzar en Iquique. 

3)     ¿Qué tipo de tratamientos de vislumbran para tratar las enfermedades que afectan a la corvina? ¿Se recomienda uso de antibióticos en algunos casos? 

Dentro de las actividades que se han ejecutado en el marco del proyecto, una de las más relevantes ha sido la evaluación de diversos productos terapéuticos, tales como antibióticos, antisépticos y desinfectantes, disponibles y autorizados en Chile, para el tratamiento y prevención de cuadros infecciosos. Nuestras pruebas se han basado por una parte, en evaluación de la toxicidad de estos productos aplicados en los peces, de modo de definir los rangos de dosis seguras para los eventuales tratamientos, y por otra parte, en definir las dosis efectivas sobre los agentes que hemos podido aislar en los cuadros clínicos que se han presentado a la fecha.

Los antibióticos son una herramienta terapéutica disponible para su uso si es que se necesita, por lo que es de nuestra preocupación que esta herramienta sea aplicada bajo los criterios técnicos que correspondan, lo que en parte quedará definido con los resultados del proyecto. A la fecha, el uso de antibióticos es extremadamente limitado, y su uso excepcional ha sido más bien casos muy puntuales a específicos individuos de mayor valor (ej. reproductores). Es objetivo del proyecto, en general, y del programa sanitario en particular, es desarrollar el cultivo con estrictas medidas sanitarias, de manera de evitar el uso de antibióticos. 

4)     ¿Cree que este cultivo, al aprovechar todos los conocimientos que se han obtenido en estos años con la salmonicultura, comenzará en mejor en pie en términos sanitarios en comparación con el salmón? 

Nuestro conocimiento de esta especie era nulo en términos sanitarios, pero tenemos una importante experiencia en la industria del salmón que nos ha motivado a trabajar con el objetivo de no repetir aquello que desafortunadamente nos ha perjudicado de forma importante en los resultados que la industria del salmón ha tenido en materia sanitaria. Esta fue una de los principales inspiraciones y convicciones que tuvimos como equipo al momento de plantearnos el participar y formular los objetivos en este proyecto. Las especies son diferentes, sus respuestas son diferentes, sus fisiologías son diferentes, muchas cosas son diferentes, pero lo que comparten plenamente son los desafíos  y riesagos sanitarios, conceptualmente son los mismos, por lo que nuestro trabajo se ha centrado en la estrategia preventiva, fundamentalmente en el proponer y hacer antes que reaccionar.

 

El próximo 6 de octubre, en el Hotel Cumbres de Puerto Varas, tendrá lugar el Seminario de clausura del Proyecto CORFO 14IDL2-30005 denominado “Desarrollo, validación y aplicación diagnóstica de un ensayo no fenotípico para predecir la resistencia a antimicrobianos de Piscirickettsia salmonis”. En el evento, ADL Diagnostic Chile lanzará oficialmente una potente e innovadora herramienta diagnóstica desarrollada y validada en el marco de dicho proyecto.

La técnica, denominada ATBPLEX®, consiste en una serie de reacciones de PCR diseñadas para la predecir el perfil de resistencia a los antibióticos de P. salmonis (SRS), la cual está bajo proceso de patentamiento. “Esta innovación, fruto del esfuerzo e inversión constante en I+D que realiza la compañía y que contó también con el apoyo de CORFO, representa ser un hito en la industria, ya que ahora es factible predecir la resistencia/susceptibilidad de P. salmonis a los diferentes antibióticos y en tan sólo 24 horas. Esto no había sido posible en más de 25 años de historia de SRS en Chile. Seleccionar con base objetiva, científicamente validada, y en tiempo razonable, el antibiótico que será efectivo en una terapia contra SRS era algo impensado, dado que el crecimiento de la bacteria es muy lento y cualquier resultado basado en modelos tradicionales, actualmente en uso (ej. antibiograma, concentración inhibitoria mínima o CIM) genera resultados extemporáneos (15 a 18 días) y una cuota de suerte que crezca la bacteria. Esta situación ha obligado a las empresas a utilizar los antibióticos, en la mayor parte de los casos, bajo criterios intuitivos. ATBPLEX® cambia la historia en ese sentido, elimina la incertidumbre, otorgando la factibilidad real de ser más eficaces en la terapéutica contra SRS y contribuyendo, además, a la reducción en el uso de antibióticos; objetivo crucial de nuestra industria”, comentó Patricio Bustos, Gerente General de ADL.

El proyecto, se ejecutó en dos años, pero es fruto de más de 10 años de investigación sobre SRS en ADL, significó un trabajo coordinado de 13 profesionales de los laboratorios de Puerto Montt y Puerto Aysén, los cuales tuvieron que desarrollar actividades de terreno y de laboratorio. “Este proyecto no solo está aportando una alternativa rápida a la forma tradicional de evaluar la susceptibilidad a los antibióticos, sino además ha contribuido a entender y dimensionar la problemática de la resistencia a los antibióticos asociada a este patógeno” señaló Marcos Mancilla, PhD, Director Científico de ADL, quien se desempeñó también como director del proyecto.

Un aporte importante que se generó en este proyecto, no comprometido dentro de los objetivos originales, fue dar a conocer por primera vez y con base científica, los perfiles de susceptibilidad de 292 aislados de P. salmonis a quinolonas, florfenicol y oxitetraciclina, obtenidos por CIM, publicados en Diciembre de 2015 en la prestigiosa revista Journal of Fish Diseases (Henríquez y col, 2015). Este estudio, en su temática el más extenso y robusto publicado hasta ahora, da cuenta de cepas circulantes resistentes a uno o más de estos antibacterianos. Adicionalmente, en el mismo artículo se describen los puntos de corte epidemiológicos (ECOFFs) a los antibióticos mencionados, valores de concentración de antibióticos que permiten categorizar a un aislado de P. salmonis según límites científicamente definidos, a partir de los cuales se puede clasificar la sensibilidad/resistencia a determinada droga.

En el seminario también se discutirá en dónde estamos y hacia dónde vamos en materia de antibióticos, así como también los resultados relevantes de la situación actual de SRS en la industria, con avances y novedades interesantes y necesarias de conocer.

Para mayor información respecto del evento, dirigirlas a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

Lea el artículo completo sobre los perfiles de susceptibilidad de aislados de SRS (http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jfd.12427/abstract).

Científicos del Area Investigación y Desarrollo (I+D) del Laboratorio de Diagnóstico y Biotecnología de ADL Diagnostic Chile Ltda. lograron por primera vez manipular genéticamente Piscirickettsia salmonis, abriendo una nueva etapa en la investigación de este patógeno responsable de Piscirickettsiosis o SRS; patología bacteriana que genera las pérdidas más importante en la industria salmonicultura chilena.

El estudio fue presentado en el 2do Simposio Internacional sobre Nuevos Conceptos y Aproximaciones en Microbiología, organizado por el Laboratorio de Biología Molecular Europeo (EMBL) entre el 11 y 14 de octubre 2015, en la ciudad de Heidelberg, Alemania. En la cita se presentaron los últimos avances en investigación básica en el campo de la microbiología, contando con un panel de expositores muy destacado y la asistencia de más de 400 personas.

La investigación, dirigida por el director científico de ADL -Dr. Marcos Mancilla, logró introducir un plásmido e integrarlo al genoma de P. salmonis. “El método permite producir cepas mutantes a voluntad, lo cual facilitará enormemente el desarrollo de la investigación genética y biotecnológica necesarias para controlar la piscirickettsiosis en nuestro país”, dijo Mancilla. “Aprovechando las herramientas genéticas utilizadas en el proyecto FONDECYT 11130347, hemos podido lograr inesperadamente esto, lo cual nos tiene muy contentos y a la vez expectantes por lo que viene ahora”, señaló el Dr. Mancilla.

 “Este hito científico se concreta en un momento complicado por el cual atraviesa la industria, por lo que con mayor razón se genera una gran expectativa en nuestra empresa en lo que se refiere al avance en la investigación de piscirickettsiosis”, comentó el Gerente General de la entidad, Patricio Bustos. “En efecto, la compañía ha apostado estos últimos  años por redoblar los esfuerzos en investigación sobre ésta y otras patologías, creando un nuevo laboratorio exclusivamente dedicado a Investigación y Desarrollo, lo cual se alinea con la mirada integrativa que posee nuestra empresa y que está dando ya resultados relevantes”, recalcó Bustos.

Cabe señalar que la línea de investigación en SRS que lleva ADL ha sido posible gracias a recursos propios y a la cofinanciación de los proyectos CORFO 12BPC2-13471 y 14IDL2-30005.