En la convocatoria recién pasada del concurso I+D aplicada en empresas de CORFO, ADL Diagnostic Chile se adjudicó un proyecto para desarrollar una nueva vacuna contra la Enfermedad Bacteriana del Riñón (BKD), causada por la bacteria intracelular Renibacterium salmoninarum. El proyecto se enmarca en una serie de herramientas biotecnológicas que la compañía se encuentra desarrollando, haciéndose cargo de la creciente preocupación que está generando esta enfermedad, la cual ocupa el segundo lugar en el ranking de consumo de antibióticos después del SRS y que no cuenta con vacunas verdaderamente efectivas para su prevención. Además, existe una legislación nueva que aplica para la región de Magallanes, la cual exige a las compañías salmoneras, por primera vez en su historía, vacunar contra la enfermedad.
El proyecto recoge y se fundamenta en el conocimiento generado y la experiencia adquirida por parte de ADL en una amplia casuística, estudios internos e investigaciones más amplias realizadas con distintas cepas de Renibacterium salmoninarum, tanto en laboratorio como en desafíos experimentales en ambiente controlado. Uno de los resultados más relevantes de estas investigaciones corresponde a la notable diferencia en virulencia que manifiestan específicas cepas, cuyos resultados fueron consistentes no sólo en sus réplicas sino en 3 distintos ensayos experimentales realizados con salmón del Atlántico; proyectos que fueron desarrollados de manera colaborativa con Aquainnovo??. Dichas cepas del agente causal de BKD, con estos diferenciales de virulencia, están actualmente bajo estudio molecular, en búsqueda de marcadores genéticos que nos permitan identificar en escasas horas si se trata de cepas de alta o baja virulencia. Por cierto, esto no sólo nos ayudará a predecir la virulencia del agente en diversos cuadros patológicos, sino que además nos orienta de manera más efectiva para el desarrollo de los mejores candidatos para vacunas, la cual además tendrá la característica de ser viva atenuada.
Según informaron desde el laboratorio, todo esto les ha permitido la selección de una nueva clase de antígeno, cuya capacidad de prevenir la enfermedad será sometida a investigación durante el proyecto. La dificultad principal es la tasa lenta de crecimiento de la bacteria y la obtención de modelos de desafío experimental estandarizados, lo cual impone dificultades técnicas a la hora de realizar ensayos in vitro y bioensayos en salmónidos, sin embargo parte de estos puntos críticos están siendo resueltos.
De confirmarse la hipótesis que sustenta el proyecto, ADL contribuirá de manera efectiva a la profilaxis de la BKD, una enfermedad tan antigua como la salmonicultura y que tiene un carácter de reemergente.
En el marco del proyecto CORFO 15ITE1-45434, el laboratorio chileno ADL desarrolló una cepa atenuada de Piscirickettsia salmonis, el agente causal de la Piscickettsiosis (SRS). El estudio fue recientemente publicado online en el Journal of Fish Diseases; una de las revistas científicas más destacadas y reconocidas a nivel mundial.
La investigación, que duró casi dos años, permitió generar una metodología que permite la manipulación genética de la bacteria, la cual es responsable de enormes pérdidas económicas para la industria salmonera local. Mediante la construcción in vitro de un plásmido y su posterior transferencia, el equipo de R&D de la empresa logró insertar un fragmento de ADN dentro del cromosoma de un aislado de campo de P. salmonis, interrumpiendo un gen esencial para la virulencia de la bacteria. La cepa así generada, resultó con una disminución drástica de su capacidad de infección tanto in vitro como in vivo, ambos acuciosamente probados. Cabe señalar que, hasta la fecha, los intentos por manipular la bacteria a este nivel habían resultado ser infructuosos.
“El desarrollo de una cepa atenuada de P. salmonis constituyó una apuesta arriesgada desde el comienzo ya que no existía una metodología publicada para lograr este objetivo. Sin embargo, CORFO asumió parte de este riesgo y nos apoyó mediante cofinanciamiento, dado que mostramos avances importantes con fondos propios”, comentó Patricio Bustos, gerente de la compañía. “Ahora no sólo tenemos la metodología, sino que la hemos aplicado con éxito, obteniendo este nuevo hito científico. Esta cepa servirá obviamente como insumo clave para una nueva vacuna y/o como modelo de estudio”, recalcó Bustos.
Desde la empresa indicaron que este trabajo permitirá un avance más rápido en la comprensión de los mecanismos de patogenicidad de P. salmonis, así como también en el desarrollo de nuevas herramientas de control de la enfermedad. Para ello, ADL seguirá invirtiendo recursos y buscando colaboración con otras entidades que permitan potenciar los resultados de esta investigación.
Para más detalles, lea el artículo completo en http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jfd.12762/full
Un reciente artículo publicado en Frontiers in Microbiology, una de las revistas más importantes a nivel internacional en microbiología, describe el aislamiento y caracterización de un plásmido que codifica resistencia a múltiples antibióticos desde una cepa de Piscirickettsia salmonis. Esta cepa mostró una muy baja susceptibilidad a oxitetraciclina (OTC) in vitro, uno de los antibióticos utilizados para combatir la piscirickettsiosis o SRS. Debido a que los aislados de P. salmonis que contenían dicho plásmido derivaron de brotes de SRS refractarios a los tratamientos a OTC, este estudio sería el primero en reportar una cepa clínicamente resistente de P. salmonis a este antibiótico.
La investigación tuvo su origen en el proyecto CORFO 14IDL2-30005, en el cual investigadores de ADL tuvieron la oportunidad de aislar una extensa cantidad de aislados de P. salmonis. Entre esos aislados, llamó la atención un grupo que manifestó un fenotipo “no silvestre” (non-wild-type) a OTC. Con el propósito de conocer el mecanismo de resistencia, se llevaron a cabo una serie de análisis genéticos y de secuenciación que permitieron establecer, fehacientemente, que uno de los plásmidos identificados es el responsable del fenotipo resistente a OTC, comentaron desde la compañía.
El plásmido identificado, denominado p3PS10, se pudo aislar en una cepa de laboratorio de Escherichia coli. En dicha cepa, el plásmido se pudo replicar y estudiar más detalladamente desde un punto de vista fenotípico. Además de baja susceptibilidad a OTC, el análisis indicó que el plásmido expresa genes de resistencia a cloranfenicol, sulfametoxazol-trimetoprim y estreptomicina. Este hallazgo confirma la predicción de multirresistencia a antibióticos que había sido publicada por ADL en un trabajo previo (Bohle y col, 2017).
Aunque el origen del plásmido es incierto, los experimentos condujeron a la conclusión de que es posible que su transferencia ocurra a otras bacterias, lo que puede implicar el surgimiento de nuevas cepas bacterianas patógenas o ambientales con la misma resistencia a OTC. Sin embargo, la baja tasa de transferencia registrada en laboratorio permitió deducir que el traspaso de p3PS10 a patógenos humanos es muy improbable. Desde ADL también aclararon que, si bien no se han hecho nuevos aislamientos desde 2017, la identificación usando el sistema ATBPLEX® indica que los casos de SRS causados por la cepa de P. salmonis clínicamente a resistente OTC siguen detectándose.
Para más detalles, recomendamos leer el artículo completo en el enlace https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fmicb.2018.00923/full. Lea también el artículo donde se describe el genoma de la cepa AY3800B en http://genomea.asm.org/content/5/5/e01571-16.
Esta nota busca simplificar la nomenclatura en Chile respecto de PRV, dada la creciente confusión que se ha generado con el uso de distintos nombres para cada uno de ellos, que afecta a distintas especies y cuya signología es similar, con algunas variantes.
Desde la primera descripción de PRV hace ocho años atrás, se ha logrado identificar a la fecha 3 tipos distintos de PRV: PRV-1, PRV-2 y PRV-3 (Dhamotharan y col. 2018). El primer tipo corresponde a PRV-1 o PRV clásico, descrito por primera vez el año 2010 por Palacios y col. en Noruega, el cual ha sido asociado a la Enfermedad Inflamatoria del Músculo Cardíaco y Esquéletico (HSMI) en salmón del Atlantico; pero igualmente detectado a la fecha en salmón coho, trucha arco iris y salmón chinook en Chile, Islandia, Canada y Estados Unidos. En Chile, fue detectado por primera vez el 2011 (Bustos y col). A la fecha, se ha reportado cuadro clínico y mortalidad por PRV-1 en salmón del Atlántico en mar y agua dulce, así como en salmón coho en mar.
En el año 2016, Takano y col. lograron identificar PRV-2 como el más probable causante del Síndrome de Cuerpos de Inclusión Eritrocitarios (EIBS) en salmón coho en Japón, que a diferencia de los otros 2 tipos de PRV, PRV-2 no se ha asociado a la fecha a cuadros de HSMI o tipo HSMI propiamente tal, aunque igualmente genera trastornos inflamatorios en corazón, pero además ictericia y anemia; estos últimos síntomas no se presentan en los cuadros de HSMI.
Finalmente, PRV-3 fue descrito el año 2015 por Olesen y colaboradores, causando una enfermedad similar a HSMI en trucha arco iris en agua dulce en Noruega. En Chile, el PRV-3 fue detectado en salmon coho (Godoy et al 2016) y trucha arco iris (Cartagena et al, 2018), aún cuando en ambos casos no fue precisamente definido como PRV-3 sino con otras denominaciones de subtipos. Luego, ADL Diagnostic Chile, a través de un proyecto de investigación recientemente finalizado y financiado por Sernapesca, reportó PRV-3 en salmón coho en mar, en distintos centros de cultivo, evidenciándose una amplia distribución geográfica (Bohle et al, 2018, in prensa); este estudio es el primero que reporta la secuencia completa del genoma (10 segmentos) de PRV-3 en salmón coho, la cual permitirá comparar a nivel de genoma completo y determinar de manera más robusta las relaciones filogenéticas entre las distintas variantes, relación que se estudia convencionalmente con la comparación de segmentos S1.
Los recientes estudios llevados a cabo por ADL indican que el análisis bioinformatico comparativo de los 10 segmentos que componen el genoma de estos 3 tipos de PRV (PRV-1, PRV-2 y PRV-3) muestran porcentajes de identidad nucleotídica promedio desde 61,0% a 88,4% y aminoacidica desde 58,9% a 96,78%[MM1] ; bastante dispares según segmento, filogenéticamente agrupándose en 3 clusters o grupos (Figura 1) al comparar cada segmento del genoma de cada tipo de PRV. Los estudios indican que estas diferencias nucleotídicas presentes a lo largo de cada segmento y en todo el genoma entre los tipos de PRV, se logran evidenciar en el diagnóstico por PCR. Es decir, los PCRs diseñados originalmente para PRV-1 (Palacios y col., 2010) son selectivos, dando positivos sólo a PRV-1 y no a PVR-2 ni PRV-3. Los PCRs diseñados por Takano y col. (2016) sólo dan positivos para PRV-2, y no a PVR-1 ni PRV-3. Por último, el PCR diseñado por Olesen para PRV-3 solo presenta positividad para este virus y no para el resto. Esta selectividad de las técnicas publicadas en la literatura genera una problemática para el diagnóstico de PRV. Por esta razón, en ADL se han diseñado métodos de PCR específicos para cada versión del virus (PRV 1, 2 y 3), aunque a la fecha sólo se ha descrito en Chile PRV-1 y PRV-3.
En resumen, el objetivo de esta nota es informar, aclarar y simplificar la nomenclatura en Chile respecto de PRV, dada la creciente confusión que se ha generado con el uso de distintos nombres para las distintas variantes, las que afectan a distintas especies y cuya signología es similar, con algunas diferencias. En concreto, recomendamos adoptar la nomenclatura propuesta por Dhamotharan y col (2018) ya que en Chile a la fecha se han descrito PRV-1 en salmón del Atlántico, salmón coho y trucha, así como PRV-3 en salmón coho y truchas; ambas variantes generan HSMI o un cuadro tipo HSMI. No se ha descrito a la fecha PRV-3 en salares, pero dada su estrecha relación en cultivo con las otras dos especies, probablemente sólo sea cuestión de tiempo.
En consecuencia, se hace necesario establecer una estrategia de diagnóstico diferencial de HSMI o cuadros tipo HSMI entre las 3 especies de salmonídeos cultivados en Chile, pero usando los métodos de PCRs dirigidos contra PRV-1 y PRV-3, utilizando de manera complementaria el análisis histopatólogico.
Es importante consignar que, no hace mucho, sólo hablábamos de una alta prevalencia de PRV-1 en salares causando algunos brotes de HSMI. Hoy, debemos asumir que se agrega a esta lista los cohos y truchas que también pueden experimentar brotes de HSMI por otras variantes genómicas de PRV, ampliando la cobertura de especie y ambiente (mar, agua dulce), lo que evidentemente agrega nuevos desafíos a una industria que inteligentemente ha sabido abordar los problemas sanitarios en los últimos años.
[MM1]Esto lo tiene más claro Harry
ENTREVISTA Aqua a: Laboratorios de diagnóstico para la salmonicultura
Periodista: Ximena García, Revista AQUA
Solicitud Aqua: 5 de enero de 2017
Envío de respuesta de ADL: 15 de enero 2017
Elaboración por ADL: Fernando Bustamante, BQ Gerente Técnico
Patricio Bustos, MV Gerente General
Nota: Favor escribir ADL o ADL Diagnostic Chile. No escribir ADL Diagnostic
Respuesta de: ADL Diagnostic Chile SpA
1) ¿Qué tipo de servicios presta el laboratorio de diagnóstico de ADL Diagnostic Chile para la industria chilena del salmón?
ADL presta una amplia variedad de servicios a la industria, los cuales no solo se focalizan en el diagnóstico de patógenos sino también buscan apoyar la actividad acuícola en forma más integral; no obstante, ha sido nuestro política hacerlo esencialmente desde el ámbito de la salud. En este contexto, si bien la mayor parte de nuestra actividad gira en torno al diagnóstico de enfermedades, ya sea a través de los programas sanitarios específicos de vigilancia y control como el PSEVC-ISA, el PSEVC-Piscirickettsiosis, el PSEVA-EAR (PVA) o el PSGR (Screening), también realizamos diagnósticos, no sólo de rutina sino otros de mayor sofisticación y que abordan problemáticas específicas para cada compañía, las cuales además incluyen asesorías especializadas en materias sanitario-productivas. Es importante señalar que nos hemos especializado por años en resolver problemáticas diagnósticas de alta complejidad a través de tecnologías ómicas (proteómica, transcriptómica, metagenómica, etc.) que nos permitido avanzar de manera efectiva en la obtención de información valiosa para nuestros clientes y en la cual hemos ido adquiriendo experiencia y rapidez, de manera que hoy avanzamos a mucho mayor rapidez y de forma más efectiva. Contamos además con un área de R&D que ha sido gravitante para el desarrollo de ADL, cuyos principales objetivos están focalizados en la generación de conocimiento científico aplicado a la resolución de problemáticas de alto impacto en la industria así como también en la innovación para el desarrollo de nuevas herramientas diagnósticas y de gestión sanitaria. Adicionalmente, ofrecemos servicios de monitoreo medio ambientales tanto en centros de cultivo como en plantas de proceso.
2) ¿Cómo han evolucionado los servicios de diagnóstico que presta ADL en comparación con unos 10 años atrás? ¿Se han incorporado nuevas tecnologías? ¿Cuáles?
Nuestros servicios diagnósticos evolucionan constantemente, y en particular lo han hecho durante la última década. Las necesidades diagnósticas de la industria son cada vez más complejas y exigentes, principalmente en términos de sensibilidad, especificidad, niveles de estandarización, complejidad respecto de etiología, tiempos de respuesta y costos analíticos, entre otros. Por esta razón, la incorporación de nuevas tecnologías resulta ser vital a la hora de resolver estos nuevos desafíos y uno de los ejemplos más significativos en esta materia podría ser la evolución de los sistemas diagnósticos basados en detección de ácidos nucléicos (PCR) los cuales han pasado de metodologías convencionales y resolución tardía hasta los actuales sistemas en tiempo real, lo que ha permitido reducir los tiempos para la obtención de resultados, incrementar la capacidad de procesamiento y al mismo tiempo mejorar significativamente la sensibilidad y especificidad de los diagnósticos. Otro ejemplo importante, es la implementación de las distintas herramientas de secuenciación genética que ADL ha utilizado en los últimos 10 años, las cuales en principio permitían identificar patógenos para los cuales no había PCR específicos y/o caracterizar su variabilidad genética (como el tipo de HPR para el virus ISA, genovariantes de P. salmonis, F. psychrophilum, entre otros). Actualmente, disponemos de secuenciadores de última generación lo que nos ha permitido incrementar nuestras capacidades al punto de resolver genomas bacterianos completos y a través de ello profundizar nuestro conocimiento de los patógenos, pudiendo caracterizar importantes elementos de su fisiología, factores de virulencia y mecanismos de patogenicidad, entre otros. Así hemos logrado descifrar algunos factores claves asociados a la resistencia a antimicrobianos de Piscirickettsia salmonis los cuales utilizamos para diseñar marcadores moleculares que nos permiten predecir, en solo 24 horas, la susceptibilidad a quinolonas, oxitetraciclina y florfenicol de las distintas cepas de esta bacteria, algo que en base a las metodologías convencionales toma 3-4 semanas. En esta misma línea y gracias a la implementación de una muy moderna unidad de Bioinformática y profesionales expertos, hemos logrado consolidar análisis transcriptómicos a través de los cuales podemos conocer la expresión diferencial de genes durante una condición fisiológica definida y por consiguiente, avanzar en la identificación de las potenciales causas de una enfermedad y paralelamente evaluar distintas alternativas para su tratamiento. Otro ejemplo práctico de estas nuevas tecnologías es la utilización de la metagenómica como herramienta para la identificación de especies en muestras complejas y a través de ella hemos podido caracterizar, por ejemplo, floraciones algales nocivas (FAN) no solo en términos de su composición de especies sino que también a nivel de la abundancia relativa de cada una de ellas, además de especies bacterianas que forman parte del microbiotas específicos del pez. Actualmente, seguimos trabajando en mejorar nuestras capacidades de secuenciamiento y análisis bioinformáticos, en este sentido hemos podido desarrollar capacidades para obtener información relevante de la expresión génica del hospedador frente a enfermedades (ontología de genes) y proyectos en curso para anotar el genoma completo de la corvina.
Pero no todo se reduce a la detección de patógenos o enfermedades mediante herramientas moleculares, también hemos enfrentado desafíos en materias del aislamiento de patógenos y en este sentido, el ejemplo más destacado es el trabajo realizado desde hace 10 años para optimizar el cultivo de Piscirickettsia salmonis en medios libres de células, lo que sin duda marcó un punto de inflexión en materia costos (económicos y técnicos) para el aislamiento, facilitando así el desarrollo de diversas lineas de investigación vinculadas a este agente.
Por otra parte, hemos desarrollado una gran variedad de técnicas que integran diferentes aproximaciones metodológicas a través de las cuales hemos incrementado la sensibilidad diagnóstica con especial foco en la evaluación de matrices complejas (agua, superficies, redes, RILes, etc) y la viabilidad de los agentes de manera tal de mejorar nuestros sistemas de control de patógenos y evaluando objetivamente la eficacia de desinfectantes y métodos de desinfección. Herramientas tales como ADLMag® y Ultrafiltración Tangencial (UFT), ambas acopladas a cultivos celulares o bacteriológicos son buenos ejemplos de este último tipo de desarrollos; parte ellas con patente.
En materia de estandarización, la incorporación de sistemas automatizados para homogenización de muestras de tejido y extracción de ácidos nucléicos nos ha permitido incrementar considerablemente la reproducibilidad de resultados dando así mayor robustez a nuestros análisis, lo cual por cierto se complementa con la contínua evaluación de trazabilidad de todos nuestros procesos mediante la implementación de exigentes sistemas de gestión de calidad debidamente acreditados.
3) ¿Se puede decir que hoy hay mayor precisión y rapidez respecto de los servicios prestados por los laboratorios de diagnóstico? Por ejemplo, ¿cuánto se demora, una vez llegada la muestra, tener resultados para confirmar SRS o virus ISA?
Efectivamente, la introducción de nuevas y mejores tecnologías, la incorporación de sistemas automatizados, los avances en estandarización y la implementación de rigurosos sistemas de gestión de calidad, así como la experiencia adquirida de nuestros especialistas sin duda ha permitido incrementar la precisión de los resultados, llevándolos incluso a escalas cuantitativas, lo que se traduce en más y mejor información para la toma de decisiones. Es así como hoy no solo es posible decir qué agente está presente en una muestra sino que también su cantidad y en algunos casos es posible incluso determinar su viabilidad u otras características específicas como su virulencia o su perfil de resistencia, entre otras. En términos de rapidez, dependiendo del tipo de análisis, la mayor parte de los resultados se entregan en 24 horas, no obstante, en situaciones de emergencia estos tiempos en ADL pueden llegar a ser inferiores (6-8 horas en el caso de un PCR, por ejemplo).
4) ¿Qué opina acerca los criterios utilizados por Sernapesca para la autorización de laboratorios de diagnóstico para la acuicultura? ¿Cree que son los apropiados para la realidad actual de la industria?
Consideramos que la experiencia que ha ido adquiriendo Sernapesca en el tiempo así como la interacción que ha establecido con diferentes y reconocidos organismos gubernamentales extranjeros encargados de la salud acuícola, le han ido dando herramientas que han permitido transformarlas en criterios y normas, las cuales consideramos han sido mayormente apropiadas. Por cierto, en cualquier ámbito y en cualquier institución o empresa, todo proceso o producto es perfectible en el tiempo como parte de la mejora contínua, y es lo que nos parece que como evolución ha ido teniendo Sernapesca.
5) Los últimos años, con el avance de la salmonicultura y los mayores resguardos sanitarios, ¿ha aumentado la demanda por los servicios de análisis y diagnóstico de enfermedades acuáticas? ¿Cuánto, si compara con 10 años atrás?
En general, la demanda de servicios se ha mantenido relativamente estable en términos de cantidad, dependiendo principalmente de las biomasas en producción por cada ciclo. Sin embargo, al revisar más detalladamente las características cualitativas de la demanda analítica es muy fácil observar una gran variabilidad en términos del tipo de análisis solicitados, en donde las técnicas basadas en PCR han casi triplicado sus magnitudes iniciales, lo que evidentemente ha reducido la utilización de otras técnicas menos sensibles o específicas, como las microscópicas. Si bien esta tendencia es lógicamente esperable debido a las grandes cualidades diagnósticas de las técnicas moleculares, es ciertamente preocupante que esta misma tendencia de disminución se observe en técnicas dirigidas al aislamiento de patógenos, lo cual podría dificultar nuestras posibilidades de seguir estudiando su evolución y en consecuencia reducir significativamente nuestras alternativas para la búsqueda de tratamientos o metodologías de control. Este fenómeno no sólo ocurre en Chile sino también en otros países productores de relevancia, y si bien esta tendencia global a “biomolecularizar” casi todos los diagnósticos, resulta imperativo mantener vigetes ciertas técnicas clásicas (ej. cultivos, aislamientos), porque han demostrado ser necesarias para el desarrollo integral y mejoramiento del estudio evolutivo de las enfermedades; no obstante, cuesta convencer de ello a las empresas, pero hay que reconocer que los laboratorios no hemos hecho esfuerzos bien dirigidos en esa dirección. Finalmente, es importante considerar que los análisis histopatológicos han ido razonablemente adquiriendo mayor importancia, mientras que la patología clínica propiamente tal ha quedando algo rezagada, lo que también es una debilidad compartida entre las áreas de salud de las empresas y los laboratorios, que debemos de evitar y revertir. Desde nuestra perspectiva, si bien es relevante todo lo que se ha desarrollado, esta misma tendencia mencionada constituye una debilidad en si misma de la cual debemos hacernos cargo. Para entender mejor esto un ejemplo de salud humana quizás pueda ayudarnos, acudimos frecuentemente a diversos especialistas que dan una mirada muy circunscrita de acuerdo a su ámbito de acción, muchas veces careciendo el diagnóstico de una mirada holística porque somos personas y no meramente brazos, piernas, riñón, digestivo, etc. Esa misma mirada holística y necesaria se irá perdiendo en tanto sostengamos el diagnóstico casi exclusivamente basado en un PCR, el cual es muy necesario pero debe entenderse como parte de un todo.
Periodista: Ximena García, revista AQUA
Tema: Control de SRS
Fecha: 4 de octubre de 2017
1) SRS es una de las enfermedades que más preocupa a la industria chilena del salmón. A pesar de los esfuerzos que por años se han hecho para controlarla, los resultados, en general, no han sido buenos. Basta recordar la enorme cantidad de vacunas que se han lanzado al mercado sin mucho éxito. Incluso algunos antibióticos han tenido problemas de resistencia ¿Por qué cree que ha sido tan difícil manejar esta patología? ¿Cuál es su complejidad y las piedras de tope que impiden avanzar?
R.- Hay que tener presente que el SRS es producido por una bacteria intracelular conocida como Piscirickettsia salmonis. Su estilo de vida hace que la bacteria se refugie internamente en donde es difícil el acceso de antibióticos y el reconocimiento por parte del sistema inmune. Estas particularidades están directamente relacionadas con la eficacia de los tratamientos y prevención que hemos venido observando. A esto, se suma el incipiente problema de la resistencia a los antimicrobianos que hemos detectado, lo cual baja la probabilidad de eficacia frenbte a algunas terapias, lo que a su vez ayuda a la diseminación de aislados resistentes. Hay varios ejemplos en salud humana y animal en los cuales ha sido difícil controlar y prácticamente imposible erradicar este tipo de patógenos. No obstante, esto no significa que la batalla se haya perdido. El agente causal parece haber recogido lo mejor de cada bacteria, puesto que posee factores de virulencia bastante sofisticados, además que no se trata de una bacteria cuyas versiones sean homogéneas, más bien tiene variantes genéticas que la hacen más compleja de controlar.
2) En cuanto a las vacunas, hay numerosas en el mercado, sin embargo, los resultados no han sido los esperados (aunque se dice que hay que esperar para efectuar un mejor análisis de la última vacuna viva atenuada). Pero en términos generales, ¿por qué cree que estas no han respondido de la forma que esperan los productores? ¿Sería necesario buscar nuevas vías y formas de fabricar vacunas? ¿Cuáles?
R.- Las vacunas contra el SRS comenzaron por lo que estaba más a mano: producción de antígeno e inactivación (bacterinas). Esta fórmula ha resultado para la gran mayoría de los patógenos bacterianos que debemos enfrentar, en los cuales una buena estimulación de la inmunidad adaptativa (anticuerpos) es suficiente para prevenir brotes, como es el caso de Yersiniosis (Yersinia ruckeri), Furunculosis atípica (Aeromonas salmonicida) y Vibriosis (Vibrio ordalii), prácticamente erradicándolas de nuestros cultivios. Sin embargo, no sólo para el SRS no resultó; hoy tampoco tenemos una vacuna que consensuada efectiva contra el BKD, el cual también es producido por otro patógeno intracelular: Renibacterium salmoninarum. Por cierto, no podemos ser tan taxativos para decir que tales vacunas, contra SRS, fueron un fracaso, más bien su eficacia ha sido parcial o muy parcial, y por lo mismo se ve altamente cuestionada, y con argumentos sólidos, la relación costo-beneficio. El que las bacterinas no hayan obtenido los resultados esperados contra SRS no sorprende, ya que las vacunas efectivas contra patógenos intracelulares han sido históricamente aquellas desarrolladas en base a antígeno vivo atenuado. Esto se debe a la capacidad aumentada de estimulación de la parte celular del sistema inmune, la cual es imprescindible para eliminar este tipo de patógenos. Por lo tanto, el desarrollo de una vacuna viva atenuada era lógicamente el paso a seguir, siendo Pharmaq el primero en desarollarla. Todavía es prematuro evaluar la eficacia en campo que ha tenido la vacuna viva atenuada, al menos a la fecha ha mostrado una mayor eficacia que sus contrapartes. Si este producto no llenó del todo las expectativas de los productores, quiere decir que aún hay posibilidad de mejoras. En ese sentido, nosotros como ADL, venimos desde hace algún tiempo trabajando en vacuna viva atenuada, primero con fondos propios y luego con fondos de CORFO, obteniendo, probando y verificando in vitro e in vivo la calidad de los candidatos atenuados que hemos desarrollado, los cuales a la fecha muestran buenos resultados, esperamos pronto tener novedades.
3) Ahora, más allá del uso de vacunas y fármacos ¿qué tan importante, en el control de SRS, son las prácticas de cultivo? Algunos laboratorios farmacéuticos han opinado que las vacunas pueden ser una parte de la solución, pero que es imprescindible tener buenas prácticas, reduciendo el estrés, los manejos y la densidad en los cultivos. ¿Cuál es su visión? ¿Coincide con ello? ¿Cuál es el camino que deberían seguir los productores?
R.- Por supuesto que son esenciales. No existe acuicultura sustentable si no pone en primera línea las buenas prácticas de cultivo, en cuyo centro radica el bienestar animal. No hay manera de expresar el potencial máximo de una especie cultivada que no sea el mantener, en la medida de lo posible, el equilibrio de la triada ecológica que todos conocemos (hospedador, medio ambiente y agente). Podremos contar con las mejores vacunas, la mejor población genética, los antibiñoticos más efectivos, pero si no existen buenas prácticas de cultivo, todo el resto es estéril. Los productores, y no sólo ellos sino todos los involucrados, han ido adquiriendo mayor conciencia en relación a esta materia. Es cierto, nos cuesta asumir la necesidad de hacer cambios, nos cuesta salir de la inmediatez y pensar en el largo plazo, nos cuesta aprender de las lecciones pasadas, pero es un hecho que los productores hoy tienen mayor preocupación por estas materias y en sus reuniones de trabajo, al menos en la mayoría, estos elementos son discutidos de una manera distinta al pasado, poniéndosele énfasis al bienestar animal. Hay mucho que avanzar aún, y cambios por hacer, pero no me cabe duda que vamos en el camino correcto. Sólo espero que la ambición desmedida no vuelva a aparecer y nos cambie la ruta que tanto a costado tomar.
4) ADL Diagnostic Chile ha estado por años investigando al agente causante del SRS. ¿En qué aspectos se han centrado sus investigaciones los últimos años y cuáles han sido los aportes de esos estudios en el control de la enfermedad?
R.- En efecto, a pesar de ser una entidad privada cuyo foco es la prestación de servicios, ADL ha hecho un esfuerzo notable en investigación sobre varios aspectos de P. salmonis. Un ejemplo de ello es el desarrollo de medios de cultivo propios y mejorados en el tiempo, hace ya más de 10 años atrás, los cuales han permitido establecer la colección más grande de aislados que existen en el país (más de 600 aislados caracterizados, desde 2009 a la fecha). A esto, se suma la investigación sobre la identificación y generación de marcadores moleculares asociado a resistencia bacteriana a antimicrobianos; conocimiento fundamental para la generación de nuestra herramienta diagnóstica ATBPLEX®, la cual ayuda a la correcta elección de las terapias de antibióticos a aplicar en campo contra brotes de SRS. Esto, permitió el establecer los cutt-off epidemiológicos (valores de corte) en estudios con más de 300 cepas de amplia distribución geográfica y especies afectadas, lo que permitió estandarizar aún más nuestra técnica de determinación de Concentración Inhibitoria Mínima (CIM), que habíamos desarrollado y perfeccionado varios años antes. Más recientemente, hemos contribuido a ampliar el conocimiento sobre la epidemiología de la enfermedad, mediante evidencia científica que indica que los brotes de SRS se producen por al menos dos cepas distintas (Genogrupos) y cuya presentación o prevalencia ha ido variando en el tiempo; otros especialistas ahondaron más tarde en estas variantes. Al mismo tiempo, logramos manipular genéticamente la bacteria, lo que nos permitió avanzar en otros estudios, entre ellos la identificación de candidatos atenuados para el desarrollo debvacunas vivas atenuadas, lo que pudimos con éxito probar. Cabe mencionar que muchos de nuestros logros han sido posibles gracias a la confianza que instituciones como CORFO han depositado en nosotros, co-financiando varios de nuestros proyectos, así como la convicción -desde que nacimos como empresa hace 18 años- en el desarrollado in house de investigación e innovación y en la necesidad y beneficio de llevarla a cabo, y por cierto clave las competencias técnicas de nuestro de equipo de profesionales.
5) Recientemente, ADL dio otro paso contribuyendo a establecer la diferencia entre dos cepas de Piscirickettsia salmonis. ¿Qué impacto tendrá este descubrimiento en el manejo de SRS? ¿Podrá llevar a desarrollar fármacos más específicos y con mayor efectividad en el control del patógeno? Si es así, ¿se está transmitiendo la información para que se generen esas nuevas generaciones de fármacos?
R.- Lo medular de este descubrimiento es que estamos cambiando el paradigma del SRS: la enfermedad no es causada por una bacteria específia sino por cepas distintas, que a pesar que producen clínicamente lo mismo, tienen perfiles de susceptibilidad a los antibióticos, virulencia y condiciones ambientales de desarrollo diferentes. Esto nos hizo pensar que podemos estar frente a dos subespecies de Piscirickettsia. Lo anterior tiene varias implicancias: i) Estrategia de manejo de brotes. En cuanto a que una de las cepas (tipo EM-90) actualmente es la más prevalente y es susceptible a los antibióticos de uso corriente. Por lo tanto, podemos decir que los casos de SRS producidos por cepas tipo EM-90 tendrán un mejor pronóstico pues hay mejores opciones de eficacia terapéutica, ii) Epidemiología. Creemos que si las condiciones ambientales favorecen el desarrollo de una de las cepas por sobre la otra, entonces es posible prepararse para una temporada con mejor o peor pronóstico de eficacia de tratamientos. iii) Prevención. El desarrollo de vacunas deberá considerar el aspecto epidemiológico anterior, es decir, los distintos tipos de cepas. iv) Nuevos fármacos. En el contexto de resistencia a antimicrobianos, las drogas a desarrollar tendrán que ser capaces de combatir este aspecto.
La transmisión de conocimiento/información se está haciendo por los canales regulares, aunque notamos cada vez más frecuente a las publicaciones en revistas de corriente principal como instrumento de validación de este conocimiento. Sin ir más lejos, si comparamos el número de papers sobre SRS desde 1999-2000 a la fecha, en los últimos seis años se han publicado cerca de la mitad de los artículos sobre esta materia. Esto también tiene que ver con los recursos en investigación que se han estado invirtiendo en el último tiempo.
6) ¿Cómo aprecia el futuro en cuanto al control de SRS en la salmonicultura nacional? ¿Cree que con los nuevos conocimientos que se están generando se podrá avanzar? ¿Qué responsabilidades les cabe aquí al mundo científico, institucional (estatal) y privado?
R.- En ADL somos optimistas y vemos el control del SRS como algo cercano, al menos por estas 5 razones, entre otras: i) estamos obligados a reducir de manera importante el uso de antibióticos; esa necesidad conlleva una exigencia como país y un elevado compromiso de todos con el bienestar animal y la inversión en I+D; ii) si bien nos cuesta aprender lecciones, todos los actores están más alineados en los objetivos y existe mayor conciencia, iii) políticas públicas más eficientes, iv) desarrollo de nuevas vacunas (viva atenuada) que muestran mejor eficacia, y v) desarrollo de poblaciones genéticamente resistentes a SRS.
El conocimiento y la interacción como mecanismos de fortalecimiento y validacion del mismo son fundamentales para el avance en todo orden de cosas. El mundo científico es el responsable directo de generar ese conocimiento, mientras que el gobierno a través de sus instituciones de apoyo, provee recursos y prioriza las áreas en donde se canalizan esos recursos. Los privados recibimos esos conocimientos mediante la transferencia tecnológica y los transformamos en materia prima para generar valor. A veces, también el mundo privado ejerce un rol científico, aportando conocimiento más aplicado que el que genera la academia. Una buena articulación de los esfuerzos de los distintos actores que concurren en esta industria es esencial para lograr el control de esta enfermedad. Sin embargo, para que este ciclo virtuoso se exprese en plenitud, el estado debe seguir crecientemente invirtiendo en R&D, los investigadores necesariamente deben relacionarse más con el mundo privado, y viceversa, y el mundo privado converger más hacia un estado de mayor compromiso pecuniario con la investigación; eso traerá consigo un nuevo modelo de desarrollo, más acorde con la estrategia adoptada por países desarrollados y con los crecientes desafíos en estos nuevos tiempos.
En un reciente artículo publicado en el Journal of Fish Diseases, ADL Diagnostic Chile contribuyó a establecer la diferencia entre dos cepas de Piscirickettsia salmonis, bacteria que produce la Piscirickettsiosis (SRS). De acuerdo a los resultados, estas cepas corresponderían a subespecies distintas.
El estudio recopila datos de 507 aislados de P. salmonis, recolectados entre 2010-2015, siendo el más extenso en su tipo. A diferencia del estudio publicado anteriormente por la misma compañía (ADL), y que dio a conocer los valores de corte (cut-off) epidemiológicos para distintas drogas (Henríquez et al., 2016), en esta investigación se aplicó complementariamente una estrategia de genotipificación dirigida a clasificar los aislados. Lo anterior dio como resultado que tanto los aislados tipo LF-89 (GenB) como los de tipo EM-90 (GenA) se presentaron en una proporción similar en la colección estudiada. Esto cambia el paradigma actual que se basa en el supuesto de que los casos de SRS se producen por un solo tipo de cepa o bien que la cepa LF-89 es lejos la predominante.
Previamente, otros estudios habían dado cuenta de la presencia de genogrupos diferentes. Sin embargo, la preferencia de hospedero (salmón del Atlántico), junto al perfil de susceptibilidad a los antibióticos y suero de peces, temperatura y velocidad de crecimiento, asi como las menores exigencias nutricionales, hacen de los aislados tipo EM-90 una subespecie claramente distinguible. En efecto, si bien los aislados tipo EM-90 son altamente susceptibles a los antibióticos, también pueden crecer a temperaturas más altas e incluso en menor tiempo. Una consecuencia de ello es que la incidencia de casos producidos por estos aislados aumentó drásticamente durante 2015 (y 2016), lo que coincidió con un aumento global en la temperatura de los océanos. De mantenerse esta tendencia, se sospecha que durante el 2017 los casos de SRS producidos por aislados tipo EM-90 se mantengan con alta prevalencia, como el 2016, o eventualmente tengan algún aumento. Es posible que estas tendencia, al menos en parte, se relacionen con la temperatura del mar.
Otro dato interesante descrito en la publicación fue el aumento en la incidencia de casos de SRS producidos por aislados resistentes a florfenicol (resistencia parcial) y oxitetraciclina (resistencia total), lo que constituye un llamado de alerta al racional uso de los antibióticos en la industria, aprovechando el uso de todas las harramioentas de análisis para una mejor gestión sanitaria en esta materia. “En este sentido, nosotros hemos estudiado desde hace varios años, desarrollado y luego lanzado al mercado un sofisticado diagnóstico de PCR basado en marcadores moleculares específicos, cuyo resultado se obtiene en 24 horas; esta especie de antibiograma molecular ha permitido a varias empresas predecir el perfil de susceptibilidad a los antibióticos de P. salmonis directamente en tejido, sin necesidad de aislamiento, y que han estado usando como herramienta de gestión sanitaria. Consideramos que con esta técnica contribuimos a una mejor decisión estratégica en materia de elección de tratamientos antibióticos efectivos para combatir los brotes de SRS, entendiendo que existen otras herramientas también, las cuales en conjunto permiten dar una mejor batalla a esta enfermedad y de paso reducir el uso de antibioticos”, comentó Patricio Bustos, gerente general de ADL.
La investigación se llevó a cabo con aportes del proyecto CORFO 14IDL2-30005, participando profesionales de ADL de las regiones de Los Lagos y Aysén.
Para más detalles, recomendamos leer el artículo completo en el enlace http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jfd.12581/full. Revise también contenido multimedia en https://www.youtube.com/watch?v=1yjNjPvSWzg.
En un reciente artículo publicado en el Journal of Fish Diseases, ADL Diagnostic Chile contribuyó a establecer la diferencia entre dos cepas de Piscirickettsia salmonis, bacteria que produce la septicemia rickettsial del salmón o SRS. De acuerdo a los resultados, estas cepas corresponderían a subespecies distintas.
El estudio recopila datos de 507 aislados de P. salmonis, recolectados entre 2010-2015, siendo el más extenso de su tipo. A diferencia del estudio publicado anteriormente por la misma compañía, y que dio a conocer los valores de corte (cut-off) epidemiológicos para distintas drogas (Henríquez et al., 2016), en esta investigación se aplicó complementariamente una estrategia de genotipificación dirigida a clasificar los aislados. Lo anterior dio como resultado que tanto los aislados tipo LF-89 como los de tipo EM-90 se presentaron en una proporción similar en la colección estudiada. Esto cambia el paradigma actual que se basa en el supuesto de que los casos de SRS se producen por un solo tipo de cepa o bien que la cepa LF-89 es lejos la predominante.
Previamente, otros estudios habían dado cuenta de la presencia de genogrupos diferentes. Sin embargo, la preferencia de hospedero (salmón del Atlántico), junto al perfil de susceptibilidad a los antibióticos y suero de peces, temperatura de crecimiento y menores exigencias nutricionales, hacen de los aislados tipo EM-90 una subespecie claramente distinguible. En efecto, si bien los aislados tipo EM-90 son altamente susceptibles a los antibióticos, también pueden crecer a temperaturas más altas e incluso en menor tiempo. Una consecuencia de ello es que la incidencia de casos producidos por estos aislados aumentó drásticamente durante 2015 (y 2016), lo que coincidió con un aumento global en la temperatura de los océanos. De mantenerse esta tendencia, se espera que durante el 2017 los casos de SRS producidos por aislados tipo EM-90 se mantengan con alta prevalencia, como el 2016, o eventualmente vayan en aumento. Es posible que estas tendencia, al menos en parte, se relacionen con la temperatura del mar.
Otro dato interesante descrito en la publicación fue el aumento en la incidencia de casos de SRS producidos por aislados resistentes a florfenicol y oxitetraciclina, lo que constituye un llamado a la racionalización del uso de los antibióticos en la industria. “En este sentido, nosotros hemos estudiado por años, desarrollo y lanzado al mercado el diagnóstico molecular de resistencia bacteriana, una especie de antibiograma molecular, pero obtenido en 24 horas, una herramienta que ha permitido a varias empresas predecir el perfil de susceptibilidad a los antibióticos de P. salmonis directamente en tejido, sin necesidad de aislamiento, y que han estado usando como herramienta de gestión sanitaria, entre otras. Esperamos con esta técnica contribuir a una mejor decisión estratégica, contribuyendo en la elección de tratamientos antibióticos efectivos para combatir los brotes de SRS”, comentó Patricio Bustos, gerente general de ADL.
La investigación se llevó a cabo con aportes del proyecto CORFO 14IDL2-30005, participando profesionales de ADL de las regiones de Los Lagos y Aysén.
Para más detalles, recomendamos leer el artículo completo en el enlace http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jfd.12581/full
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El estudio recopila datos de 507 aislados de P. salmonis, recolectados entre 2010-2015, siendo el más extenso en su tipo.
En un reciente artículo publicado en el Journal of Fish Diseases, ADL Diagnostic Chile contribuyó a establecer la diferencia entre dos cepas de Piscirickettsia salmonis, bacteria que produce la Piscirickettsiosis (SRS). De acuerdo con los resultados, estas cepas corresponderían a subespecies distintas.
El estudio recopila datos de 507 aislados de P. salmonis, recolectados entre 2010-2015, siendo el más extenso en su tipo. A diferencia del estudio publicado anteriormente por la misma compañía (ADL), y que dio a conocer los valores de corte (cut-off) epidemiológicos para distintas drogas (Henríquez et al., 2016), en esta investigación se aplicó complementariamente una estrategia de genotipificación dirigida a clasificar los aislados. Lo anterior dio como resultado que tanto los aislados tipo LF-89 (GenB) como los de tipo EM-90 (GenA) se presentaron en una proporción similar en la colección estudiada. Esto cambia el paradigma actual que se basa en el supuesto de que los casos de SRS se producen por un solo tipo de cepa o bien que la cepa LF-89 es lejos la predominante.
Previamente, otros estudios habían dado cuenta de la presencia de genogrupos diferentes. Sin embargo, la preferencia de hospedero (salmón Atlántico), junto al perfil de susceptibilidad a los antibióticos y suero de peces, temperatura y velocidad de crecimiento, así como las menores exigencias nutricionales, hacen de los aislados tipo EM-90 una subespecie claramente distinguible. En efecto, si bien los aislados tipo EM-90 son altamente susceptibles a los antibióticos, también pueden crecer a temperaturas más altas e incluso en menor tiempo. Una consecuencia de ello es que la incidencia de casos producidos por estos aislados aumentó drásticamente durante 2015 (y 2016), lo que coincidió con un aumento global en la temperatura de los océanos. De mantenerse esta tendencia, se sospecha que durante el 2017 los casos de SRS producidos por aislados tipo EM-90 se mantengan con alta prevalencia, como el 2016, o eventualmente tengan algún aumento. Es posible que estas tendencia, al menos en parte, se relacionen con la temperatura del mar.
Otro dato interesante descrito en la publicación fue el aumento en la incidencia de casos de SRS producidos por aislados resistentes a florfenicol (resistencia parcial) y oxitetraciclina (resistencia total), lo que constituye un llamado de alerta al racional uso de los antibióticos en la industria, aprovechando el uso de todas las herramientas de análisis para una mejor gestión sanitaria en esta materia. “En este sentido, nosotros hemos estudiado desde hace varios años, desarrollado y luego lanzado al mercado un sofisticado diagnóstico de PCR basado en marcadores moleculares específicos, cuyo resultado se obtiene en 24 horas; esta especie de antibiograma molecular ha permitido a varias empresas predecir el perfil de susceptibilidad a los antibióticos de P. salmonis directamente en tejido, sin necesidad de aislamiento, y que han estado usando como herramienta de gestión sanitaria. Consideramos que con esta técnica contribuimos a una mejor decisión estratégica en materia de elección de tratamientos antibióticos efectivos para combatir los brotes de SRS, entendiendo que existen otras herramientas también, las cuales en conjunto permiten dar una mejor batalla a esta enfermedad y de paso reducir el uso de antibioticos”, comentó el gerente general de ADL, Patricio Bustos.
La investigación se llevó a cabo con aportes del proyecto CORFO 14IDL2-30005, participando profesionales de ADL de las regiones de Los Lagos y Aysén.
Para más detalles, recomendamos leer el artículo completo en el enlace http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jfd.12581/full. Revise también contenido multimedia en https://www.youtube.com/watch?v=1yjNjPvSWzg.
ADL Diagnostic Chile participa activamente como coejecutor del Programa de Diversificación de la Acuicultura Chilena (PDACH), liderado por Fundación Chile y cofinanciado por CORFO, orientado al desarrollo de la tecnología del cultivo intensivo de la corvina chilena (Cilus gilberti). Concientes de la importancia del tema ambiental para avanzar hacia una acuicultura sostenible, en el marco del Programa Tecnológico Complementario (PTEC) se ha ejecutado durante 2016 el Proyecto "Gestión ambiental en el cultivo de corvina (Cilus gilberti) para contribuir a la sustentabilidad de la industria acuícola".
La esencia del proyecto es potenciar la producción de la corvina desde la fase experimental actual, considerando en cada etapa del cultivo las mejores alternativas para proteger el medio en el que se emplaza la actividad. El proyecto ambiental se lleva a cabo por el equipo técnico dirigido por Náyade Silva, Bióloga y Magíster en Medio Ambiente, quien afirma que es importante iniciar el cultivo de esta especie emergente con una visión integradora entre el crecimiento económico y el cuidado ambiental.
El Programa de Gestión Ambiental es de suma importancia para identificar los riesgos ambientales y sanitarios que se pudieran generar durante el ciclo productivo de la corvina. Consecuentemente, se trabaja en la aplicación de diversas estrategias basadas en principios de sustentabilidad, dirigidas a minimizar el riesgo e incrementar la productividad con el debido cuidado del entorno. Su duración es de cuatro años y considera la implementación de diversos planes en las unidades experimentales de cultivo que actualmente mantienen peces, entre ellos la calidad de agua, manejo de salud de peces, tratamientos terapéuticos, bioseguridad y manejo de residuos no biológicos.
En primera instancia se ha logrado establecer la línea de base, previo al inicio del proyecto, para conocer "cómo y bajo qué condiciones" se cultiva actualmente la corvina en los tres centros experimentales del país. Durante el año pasado se realizó el diagnóstico y la gestión ambiental aplicada al Centro de desarrollo y transferencia tecnológica de Fundación Chile en Tongoy, al Centro experimental de cultivo de corvina en estanques con flujo abierto de la Universidad Arturo Prat (UNAP) y al Centro experimental para el cultivo de corvina en jaula en mar de la Corporación de Desarrollo de la misma Universidad (CORDUNAP); estos dos últimos ubicados en Iquique.
En los años 2017 y 2018, se trabajará en muestreos periódicos de variables y en la implementación de los planes de gestión ambiental en los centros de las tres instituciones. Durante el 2019, se realizará el seguimiento y se verificará el éxito del programa con sus respectivas propuestas de mejoramiento y optimización, pensando ya en un futuro escalamiento productivo.